Sonríe X África sigue tendiendo puentes de cooperación y educación

«Un sueño hecho realidad”. Así es como definían en redes sociales el proyecto solidario Sonríe X África la llegada a Dos Hermanas de Amed, un joven senegalés de 18 años que viene para estudiar un grado medio con su visado. Álvaro Oliver y Berta de la Cerda recuerdan que conocieron a Amed con seis años en el proyecto La Casa de Colores de la Ong África somos todos en el municipio de Keur Massar, durante su primer viaje solidario al continente vecino. Allí, recuerdan, “nos enamoramos de él y su pasión por vivir experiencias y las ganas de aprender cosas nuevas”.

Ahora, tras solventar la burocracia en el Consulado de España en Dakar, Amed ya ha iniciado este lunes su grado medio de técnico de la Unidad de Auxiliares de Enfermería en FP Ergos. Una forma, explican estos voluntarios, “de abrirle las puertas al sistema formativo para que pueda seguir formándose o trabajar, tras obtener este grado medio”.

Aunque, cuando se le pregunta a Amed por sus inquietudes, este asegura que son “el arte y el fútbol”. Lo segundo, nos cuenta Álvaro, ya está resuelto, “ya que ha comenzado a entrenar con los juveniles de la PD Rociera”. Mientras que para cubrir sus inquietudes artísticas “se está esperando plaza en un curso de dibujo de la Universidad Popular, además de probar con otros cursos o talleres”.

Educación y cooperación

Con acciones como esta, desde Sonríe X África, además de en la vía de cooperación para el desarrollo, se quiere seguir incidiendo en la vertiente de la educación y la sensibilización, asegurando que “se pueden hacer muchas cosas desde aquí”. Una forma, apunta Berta, “de tender puentes con África desde España”.

Para ello, desde antes del verano, esta Ong está al frente del hogar de acogida de personas refugiadas, Casa Jana, en la que reside Amed. Un espacio que se quiere convertir en el epicentro de esta labor de sensibilización de la población en materia de solidaridad.

Pero este no es el único chico becado en Dos Hermanas para seguir formándose. Ibrahima está estudiando un grado superior de Integración Social, que compagina con su trabajo en el Centro Español de Ayuda al Refugiado (CEAR). Mientras que Usama, que trabaja en Casa Jana, tras acabar un grado medio de Enfermería, está también con ese grado superior de Integración Social, a través de la Red Ergos. A su vez, Abdou, que también estuvo en la casa de acogida, va a estudiar el grado de Enfermería, como también hizo Adrián, un venezolano cuya familia residió en este espacio de acogimiento y que incluso obtuvo una beca Erasmus.

Y aunque esta ONG tiene la vista puesta en su labor humanitaria en el norte de África, no se cierra a la colaboración con personas refugiadas de otros países. En este sentido, a través de CEAR, se ha dado acogida en Casa Jana a una familia georgiana, cuyos dos hijos, un niño y una niña, han sido escolarizados en los colegios Antonio Gala y Vicente Aleixandre.

Guía didáctica para coles
El proyecto solidario Sonríe X África tiene especial interés en trabajar con los centros escolares de la ciudad para incidir en una educación en valores. La idea es que la Casa Jana llegue a los colegios mediante unas guías didácticas para que el profesorado la trabaje con el alumnado de los diferentes niveles educativos. Además de repartir material de sensibilización de esta organización y organizar posibles actividades conjuntas.