Dos-Hermanas, a diferencia de otras localidades de su alrededor como Utrera o de la propia Sevilla, por poner unos ejemplos, careció de un recinto amurallado que la protegiese. Ni siquiera contó con una cerca como sí la tuvo Madrid durante toda la Edad Moderna. Y esto se debe, principalmente, a que fue fundada a finales del siglo XIV, cuando el peligro musulmán en esta zona había prácticamente desaparecido. Pero este es otro tema del que tendremos ocasión de hablar más adelante. Por tanto, si no hubo murallas, como es lógico, no hubo puertas o postigos monumentales. Sin embargo, sí encontramos en varios lugares de la ciudad y su término algunos arcos y portadas que son nuestras particulares “puertas”. Hagamos un breve recorrido por ellas.
En las Casas Baratas
La más llamativa es, sin duda, la que se halla en la barriada “Nuestra Señora de Valme”, las populares “Casas Baratas”, presidida por un artístico retablo cerámico en el que vemos a la Protectora de la ciudad, que da nombre a la barriada. Retablo cerámico que fue pintado por el prestigioso pintor ceramista sevillano Alfonso Chaves Tejada en la fábrica de Ramos Rejano de Sevilla a mediados del siglo XX. El arco fue construido a principios de la década de los años 50, a la vez que se edificaron las casas de esa barriada. Es de dos cuerpos. En el inferior se encuentra un gran arco de medio punto y en el superior una espadaña en cuyo centro se encuentra el citado retablo cerámico custodiado por dos faroles de forja.
En el Palmarillo
En la zona del Palmarillo vemos un doble arco que da acceso a la plaza del Instituto. Son dos arcos de medio punto coronados por almenas. Sobre uno de esos arcos, el que da a la calle Muñoz Seca, vemos un interesante azulejo que representa al Sagrado Corazón de Jesús, mientras que en el otro arco existe otro azulejo de la Virgen de los Reyes. Ambos arcos fueron construidos a mediados de la década de 1940, cuando se levantó el grupo de viviendas a la que pertenece, la barriada “Coca de la Piñera”.
La portada de Doña María
Ya fuera de la población, no podemos dejar atrás el que es el arco más representativo y popular de Dos-Hermanas y que, por fortuna, todavía sigue en pie, a pesar de los profundos cambios que ha sufrido esa zona del término: la portada de Torre de Doña María. Era la puerta de entrada a la finca donde se ubica la hacienda de la Torre de Doña María, desde la Carretera Vieja. Construida en el contexto de la remodelación de la citada hacienda, que tuvo lugar a finales de la década de 1920 (quizá en 1927), en el marco de los años previos a la Exposición Iberoamericana de 1929, y siguiendo el proyecto del arquitecto sevillano José Gutiérrez Lescura. Se trata de una portada formada por tres arcos de herradura tumidos, siendo el central de mayor anchura y altura que los laterales, estos últimos cerrados con una verja fija. Coronan los arcos laterales almenas, y el central merlones. Y sobre el arco central, un rótulo cerámico que dice “Torre de Doña María”, en grafías góticas. Debido a un accidente de tráfico ocurrido en 1998, la parte izquierda del arco quedó destruido, siendo reconstruida al poco tiempo.
Bujalmoro
La última portada que vamos a mencionar es la más reciente y también se encuentra fuera de la localidad, en este caso al pie de la carretera N-IV en dirección a Los Palacios y Villafranca: es la portada de Bujalmoro. Construida en los años finales del pasado siglo, sigue el esquema de la portada principal de la histórica hacienda de Bujalmoro. En la parte inferior se abre un gran arco carpanel, mientras que en la superior vemos almenas, siendo la central de mayor altura y rematada por una cruz de forja con veleta.