La Real Federación Española de Natación ha anunciado la suspensión definitiva de todas las ligas nacionales de waterpolo, en las que el Club Waterpolo Dos Hermanas cuenta con un equipo en Primera femenina y otro en Segunda masculina.
El director técnico de la entidad sevillana, Pepe Barroso, se muestra, al margen de ansioso por recuperar la normalidad de entrenamientos y competición, en la medida de lo posible, esperanzado. Lo hace en que dicha resolución de la RFEN, tras consulta previa con los clubes, se traduzca en la permanencia de su equipo masculino en la categoría de bronce, en la que apuntaba al descenso.
Ya que, el parón en el caso de Segunda Nacional masculina se produjo cuando aún restaban cinco partidos para finalizar la liga, «con 15 puntos que aún nos daban opciones de luchar por la permanencia, que teníamos bastante complicada», explica. Sí la misma llega, añade, «dadas las circunstancias que atravesamos al no poder disputarse fases de ascenso a Segunda, estaríamos contentos de salvar la categoría». No obstante, aclara el director técnico, «sería con un sabor un tanto agridulce, ya que somos un equipo luchador y competitivo al que le gusta lograr sus objetivos a base de trabajo y constancia». De todas formas, habrá que seguir esperando confirmación, tras la suspensión definitiva de las ligas nacionales.
Deseando volver al agua
Pepe Barroso asegura que el club esta deseando «volver al agua, pero aún más a la normalidad, desde que el pasado día 12 de marzo se suspendiera la competición. Volver a ese día a día a pie de piscina con cada entrenamiento, disfrutando de las categorías inferiores y de los equipos absolutos». Pero,sobre todo, «deseando volver a ese ritmo frenético de cada fin de semana, de la adrenalina de cada partido y de la sensación de que el trabajo semanal se traduce en positivo viendo los resultados».
Mientras tanto, no queda otra que adaptarse a las circunstancias y entrenar desde casa. Ahora, explica el director técnico del club, «prima la salud de cada deportista y la de sus familiares, y, en cuanto la situación este controlada y sea seguro entrenar en las instalaciones, allí estaremos».
Para ello, cada categoría sigue un plan específico de entrenamientos adaptados a su edad y al material del que disponen en casa. «Procuramos que cada semana sea diferente a la anterior, buscando un cambio en las rutinas para que se hagan más amenas», asegura Barroso. Su medio es el agua y «el trabajo específico que se realiza en ella de resistencia o velocidad se vuelve bastante complicado, por no decir imposible». No obstante, prosigue, «intentamos por medio de las sesiones que mandamos que el tono muscular baje lo menos posible, favoreciendo así una vuelta a la normalidad más llevadera».
Por otro lado, los técnicos del club hacen uso de diferentes plataformas digitales para organizar reuniones virtuales en las que se intenta no perder contacto con los jugadores. «Es muy importante seguir siendo ese apoyo para ellos, puesto que ahora nos necesitan más que nunca», afirma.
Tras la suspensión definitiva de las ligas nacionales, el Waterpolo Dos Hermanas está muy atento a las directrices federativas. Sobre todo, para ver «qué va a suceder con los distintos campeonatos». Mientras tanto, comenta Pepe Barroso, «estamos expectantes a cualquier novedad que arroje luz a esta situación de incertidumbre, en la que aún no sabemos qué va a suceder con las competiciones de todas nuestras categorías». No obstante, «creemos que se acerca aún más esa vuelta a la rutina o, al menos, a los entrenamientos».
