La editorial nazarena Maclein y Parker puso de largo el pasado viernes en la ciudad uno de sus últimos lanzamientos, De perdidos, al Liffey, de la escritora de Dos Hermanas Zarabel Santos-Rodríguez.
Un libro con el que su autora propone un recorrido por la vida y obra de James Joyce con grandes dosis de humor, ironía, datos jugosos sobre sus correrías por Dublín y en el exilio, sobre qué comía, cómo dormía con Nora o cuánto les debía a sus sufridos amigos.
Es un libro sobre Joyce para los que lo aman, para los que lo detestan y para los que todavía no lo conocen. El lector, interpelado por la voz socarrona de la ensayista, irá descubriendo aspectos poco conocidos del escritor, en un viaje a través de la familia, la música, la gastronomía, la historia o las mujeres de su vida.
El objetivo de este ensayo es “acercar la obra de Joyce a todos esos lectores que, todavía, no saben que les encanta”. Y es que, asegura su autora, “Joyce es un autor muy divertido. Con sus obras se puede aprender muchísimo y disfrutar. Sin embargo, sigue encerrado en una especie de mazmorra, como si solo pudieran acceder a él gente del ámbito universitario”.
En el ensayo, se recorren diferentes facetas tanto biográficas como de la obra del irlandés, demostrando como ambas, su vida y su obra, están íntimamente relacionadas.