El dos de junio los titulares de periódicos tan independientes como La Razón o ABC, destacaban que el nuevo gobierno de Pedro Sánchez tomaba posesión, prometiendo el cargo sin la Biblia ni el crucifijo, vaya notición. Increíble que en un país europeo en el segundo decenio del siglo XXI sea esto una portada, pero así están las cosas.
Pedro Sánchez parece que es capaz de llegar hasta los símbolos en su voluntad de cambio y de coherencia.
Yo, que me considero católico practicante, creyente en Jesús de Nazaret, me quedo como el que ni le va ni le viene, es algo que para mí no tiene mayor trascendencia, eso sí, una cierta satisfacción: “Pues claro, si no hay fe, ¿Por qué va a haber crucifijo?”. Total: “menos royo y más manteca al bollo” que decía mi abuela.
Pero ojo, a la semana justa, los periódicos, (ya menos) anuncian que el Gobierno de Pedro Sánchez ofrece un puerto español para acoger a 629 personas, incluidos niños y niñas, para que puedan tomar tierra después de días a la deriva en el mar Mediterráneo, después de que gobiernos le digan que no es su problema y que a otro sitio con la copla, y esto pasa como si nada en los medios “independientes”.
Y a mí, que estas cosas me hacen pensar, me invita a la siguiente reflexión: Sí señor, sin crucifijo pero con los crucificados, y ante eso me pongo religiosamente en pie, ante ese gesto no tiene más remedio que venirme la imagen de los crucificados de la historia, de ayer y de hoy, y también la Biblia, claro. La ausente Biblia en la toma de posesión de Pedro Sánchez y su gobierno, pero que dice: “tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, fui extranjero y me acogiste…” Estuve en medio del mar y me ofreciste un puerto,… Esta es la eterna pregunta de Cristo a la humanidad.
Desde mi fe, desde la fe en Jesús de Nazaret, me alegro, me alegro profundamente de que este presidente no esté con los crucifijos y sí esté con los crucificados. ¡Adelante! Todo mi apoyo. Los Herodes, los Pilatos, los Fariseos… estarán muy pendientes para ver cómo entregarte. Pero el Pueblo, con mayúsculas, debe estar atento a que sigas el camino de reparar las cruces, de allanar los caminos, de abrigar a los pobres sin abrigo, de quebrantar todo yugo, de partir el pan con los hambrientos, que según Isaías esa es la religión grata a Dios.
Adelante presidente, has empezado tu legislatura como mejor se puede empezar, regalando una bocanada de aire fresco a las mentes y los corazones de las personas de bien.
Sin ánimo de ofender, ni de situarnos por encima de nadie, puedes contar con la oración de los creyentes en el Nazareno, no de todos obviamente, pero sí de muchos que esperamos y luchamos por un mundo mejor.