Con la intención de reconocer el trabajo y la de dedicación de un vecino por la barriada de Montequinto, el Ayuntamiento de Dos Hermanas ha rotulado el centro de formación de personas adultas con el nombre del doctor Pablo Guzmán Pueyo. Una forma, en palabras del alcalde, Francisco Toscano, “de reconocer en vida el esfuerzo de personas por hacernos la vida más fácil, como en el caso de Pablo, en materia de salud”.
En un barrio con poca historia, como el de Montequinto, que se remonta a los años 70, “podemos ponerle cara a las personas que lo han hecho posible”, apuntaba el alcalde, y en este sentido, Don Pablo, como se le conoce popularmente, lleva desde los años 80 trabajando e insistiendo en la prioridad del tema sanitario y en la importancia de que la barriada contara con un centro de salud, como así se empezó a construir en 1984.
Toscano resaltó de Pablo su “labor vocacional”, ya que “lo hacía todo en aquella pequeña caseta en la que empezó a trabajar y lo mismo atendía a una persona anciana, que a una madre o un niño”.
Por su parte, el médico quiso agradecer en su breve intervención, antes de que se descubriese el monolito que llevaba su nombre, a “Montequinto por este reconocimiento que me llena de orgullo, pero que también me da mucha vergüenza”. Además, Pablo quiso recalcar que “no soy quien soy sin mi equipo del centro de salud”, que lo acompañaba en este homenaje.
Este nuevo centro de formación de personas adultas, que acoge principalmente cursos de la Delegación de Igualdad y Educación, era la sede inicialmente del Colegio Rafael Alberti, con una sola línea de Infantil hasta que se trasladó a su nueva ubicación, completando todas las líneas educativas.