El encuentro que ha enfrentado este mediodía a la PD Rocierra y al Peñarroya-Pueblonuevo en el campo municipal Manuel Adame ha estado dominado de principio a fin por el cuadro nazareno, quien se ha hecho con una nueva victoria en casa por un marcador de 6-1. Y eso a pesar de las bajas con la que acudía a esta cita de la jornada 21 de la Primera Andaluza tras el varapalo sufrido en el último partido ante el San José con unas sanciones desorbitadas por parte de Competición con el conjunto nazareno.
La Rociera se apoderó desde el primer momento de un partido al que los cordobeses llegaron con lo justo. Las ocasiones locales fueron muchas desde el minuto uno al cuarenta cinco, en los que pudieron llegar goles a mansalva, pero no se materializaron, bien por el buen acierto el meta visitante Lolo o porque la Rociera no estuvo muy acertada al respecto. A pesar de que lanzó en la primera parte hasta nueve cornet, pero el marcador se cerró sin estrenar.
A diferencia con la primera mitad, el dominio local insistente si tuvo sus resultados, regalando a la afición nazarena todo un carrules de goles. El primero en estrenar la portería fue Carlos Jiménez que , en jugada de Márquez en el minuto 48, marcó el 1-0. Un minuto después, una jugada trensada entre Manu Rey, Márquez y Cele, marcando este último el 2-0.Seis minutos después, el 3-0 lo firmó Sol ante un Peñarroya en el que algunos de sus jugadores lesionados aguantaron pidiendo la hora. De cabeza marcó Carlos Jiménez el cuarto gol local.
La Rociera ejecutó algunos cambios, con la entrada de Manolo, tras dosaños sin jugar por una lesión de rodilla, así como Hita por Ignacio o el juvenil, ex del Dos Hermanas, Carlos Villalva o Iñaki.
El 5-0 volvió a salir de las botas de Sol, quien marcó su segundo gol de la tarde, mientras que el sexto vino de una gran jugada de Manu. Pero un descuido de la defensa nazarena permitió a los visitantes estrenarse en el marcador por obra de Roberto.
Pudo ser mayor la tanda de goles pero ambos equipos venían tocados, uno, la PD Rociera, federativamente, y otro, el Peñarroya, por problemas económicos.