El cuadro auriazul pierde por 1-2 ante un Lora inferior en un partido donde le mostraron dos rojas y 14 amarillas
Un robo en toda regla. Con esas palabras podría resumirse el encuentro que la Rociera disputó el pasado viernes en el Miguel Román y en el que perdió por 1-2 ante el Lora. Lo ajustado del marcador no es indicativo de lo vivido sobre el césped del estadio nazareno. Una inclasificable actuación arbitral despojó a los auriazules de hacerse con la victoria, precisamente frente a un rival notablemente inferior, que sacó provecho de las dos tarjetas rojas y 14 amarillas que el colegiado onubense Marcea Pastor le endosó a los pupilos de Manuel Lozano.
Desde los primeros instantes de juego el dominio se encontró en las botas de los rocieros, que pese a una mayor posesión de balón no conseguían alcanzar meta. Entretanto llegó el inicio del festival tarjetero. La primera amarilla se la mostró a Martín en el minuto 19. De ahí hasta el descanso vieron también cartulina Chiqui Carmona, David Antón, Miguelito León, el propio entrenador y Barros (que se encontraba en el banquillo). A ello hubo que sumar la roja (por doble amarilla) que vio Carlos Jiménez.
Esta situación prosiguió durante el segundo tiempo. Aunque en un principio el Lora no era capaz de llegar a la portería nazarena, el colegiado le puso en bandeja el partido. En el 66 el jugador Martín fue expulsado al acumular su segunda (e injusta) amarilla. Pese a quedar con dos menos, Miguelito León marcó el primer tanto del encuentro en el minuto 69. Tres minutos después Osuna consiguió igualar la contienda.
{xtypo_rounded4}25 de octubre
La PD Rociera de desplaza para medirse a La Barrera en su terreno de juego, a las 12:00 horas{/xtypo_rounded4}
Con el marcador en tablas el festival tarjetero prosiguió sin descanso. El delegado, Miguelito, Iván Pérez, Adrián Mario o Rivas vieron cartulina. El reloj siguió corriendo y en el minuto 90, Lolo consiguió aventajar al cuadro loreño. El ambiente se fue caldeando y a punto estuvo de saltar chispas en el Miguel Román. Gracias al temple de algunos jugadores se consiguieron aplacar los ánimos de muchos aficionados. Y todo, mientras el suplente Iván también era enviado antes de tiempo a los vestuarios.
Concluía así un duro e injusto partido que ponía la puntilla a una semana en la que la Rociera también había pasado el duro trance de ‘señalarse’ como uno de los conjuntos que ha mostrado su clara oposición a la propuesta de la Federación Andaluza de Fútbol de crear una División de Honor senior, que se ubicaría la próxima temporada entre la 1ª Andaluza (actual categoría de los auriazules) y la 3ª División (en la que militó la pasada campaña).