En un simbólico muro frente a una gran superficie, multinacional, ubicada en Dos Hermanas, unas anónimas, subversivas y universitarias manos han pintado un rotulo con la leyenda: "el conocimiento no se compra. No a Bolonia". Este enigmático mensaje para la mayoría de los mortales, resume perfectamente la lucha que en muchas ciudades europeas, españolas y andaluzas estan llevando los estudiantes y muchos enseñantes, para evitar que también la universidad esté al servicio del mercado.
Al mismo tiempo en la otra punta del pueblo y desde el pasado martes, una gran bandera andaluza preside una "barricada informativa", obrera y permanente, a las puertas de otra multinacional empresa que en estos dias ha presentado un Expediente de Regulacion de Empleo contra el 80% de sus trabajadores, encubriendo de esta forma un Cierre Patronal. Una empresa como lo es Roca que obtuvo 1.200 millones de euros de beneficio el año pasado y que como otras, pretende beneficiarse de la crisis para acabar con el trabajo de un pueblo deslocalizando la producción a paises con salarios y derechos laborales mas bajos aun.No es sólo la solidaridad con Ceramicas Bellavista, sino como símbolo, lo que hizo movilizarse el ultimo sábado de noviembre, a cerca de 5000 nazarenos y nazarenas. Ya que desde hace unos meses, pequeñas y medianas empresas de todo tipo de nuestra localidad, como del resto de Andalucia y del Estado, se han visto abocadas al cierre o a reducir plantilla y los trabajadores a cientos, miles de nazarenos se han ido quedando en la calle, engrosando el incierto futuro del paro, esperando que el "lunes al sol" no dure mas que el subsidio del desempleo.
Pero estas dos batallas no son dos focos independientes e inconexos, sino que forman parte de una misma guerra, a la que parece ser aún no estamos advertidos.
La mayor crisis en la historia de la humanidad se nos está echando encima, porque al tiempo de una crisis financiera y ecónomica hay que sumar una crisis energética, pues los expertos afirman -y las cifras lo confirman- que la producción de petroleo ha llegado a su cenit y a partir de este momento empieza a la baja, sin tener en cuenta la creciente demanda energética de los países emergentes.
Pero además hay una crisis ecológica, denunciada desde hace decenios, y que está empezando a provocar grandes desastres naturales por un iniciado cambio climático e igualmente provocada por los mismos paises que se han negado a cumplir las mínimas medidas del Protocolo de Kyoto, de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los países industrializados.
A ello sumarle por fin, una crisis alimentaria, subidas de precios de los alimentos a nivel mundial, por una subida de los precios de los carburantes, por la creciente demanda de biocombustibles en los paises desarrollados y por la especulación financiera también en la produccion alimentaria. A pesar de que 3/4 partes del mundo sufren desde hace años una situación insostenible y las desastrosas consecuencias sociales de esta política son fácilmente previsibles y cuando se sabe que la inseguridad alimentaria ya afecta a 854 millones de personas.
Por todo ello la sociedad en general no puede esperar sentada las soluciones que nos escandalizan y están dando los mismos ‘Grandes20’, que han provocado esta crisis y que sólo van a plantear salidas para su sistema, para que todo siga igual, y esto ya no es posible. El mundo, en el mejor de los casos será más pobre y ello significa que el nivel de la pobreza afectará -afecta ya- a sectores cada vez mas amplios de nuestra sociedad. Las consecuencias de la crisis están todavía por verse y su magnitud puede desbordar los cálculos más pesimistas.Las respuestas a la crisis deben buscarse al margen de los responsables de ella. No se puede tolerar impunidad a sus responsables y menos dejarlo en sus manos. La gente de izquierda y progresista debemos comenzar a buscar unidos y con valentia alternativas anticapitalistas. Es tiempo para pensar audazmente en la superación del neoliberalismo y el capitalismo siguiendo la búsqueda creativa en la región, donde se sustentan propuestas más allá y aún contra el capitalismo; incluso socialistas. Otro mundo es posible, porque de lo contrario, su logica nos llevará a la barbarie. Este es el reto.