Será la primera vez que la Protectora luzca un manto de estas tonalidades en su romería
No se recuerda en los anales de la romería que la Virgen de Valme haya lucido nunca un manto verde el tercer domingo de octubre. Por eso, la romería de este año ofrecerá la imagen singular de la Protectora de la ciudad a todos los nazarenos y foráneos que se acerquen a disfrutar de la fiesta: la Virgen en su trono, rosa y blanco, arropada por un manto verde.
Esta estampa única será posible gracias a la donación que la familia Ramos Muñoz ha realizado a la hermandad: un manto verde esperanza de tisú bordado en oro cuyos motivos ornamentales son: leones, flores de lis y castillos. La pieza, para cuya elaboración se han invertido más de dos años, ha sido confeccionada en los talleres de un bordador nazareno y hermano de la Hermandad de Valme, José Antonio Linero Vargas.
El manto, para los que lo han visto, guarda un cierto parecido, manteniendo las distancias, con el manto verde de la Esperanza Macarena conocido como ‘camaronero’. Se trata de una pieza muy vistosa, con diferentes tonalidades verdosas, que está rodeado por una malla de oro.
Según Joaquín Ramos, uno de los artífeces de la donación, “me hacía mucha ilusión que la Virgen tuviera un manto donado por mi familia, verde, porque es mi color favorito, y, además, elaborado por un bordador nazareno”.
La familia Ramos Muñoz está muy vinculda a la Hermandad de Valme. Joaquín ha formado parte de la junta directiva desde el año 1973, pasando por diferentes cargos, entre ellos, el de hermano mayor durante cinco años.
Carreta sin ribeteado
Tras la novedad que supuso para la Romería 2006 la recuperación del naranja como color para el exorno de la carreta de la Virgen, este año el trono de Valme vuelve a las tonalidades habituales, en esta ocasión, el rosa y el blanco. La novedad de esta ocasión estriba, según el alcalde de carretas, Francis, en que se ha prescindido del fileteado azul que normalmente enmarca el dibujo de la carreta cuando ésta ha lucido turquesa o rosa desde la romería de 1996. De esta forma se retrocede a terceros domingos de octubre anteriores a la década de los 90 cuando la carreta tampoco lucía este ribeteado azul elaborado con papel almidonado que se corta y riza como una flor más. No hay ninguna causa justificativa de este cambio, solo meros criterios estéticos y evolutivos para que la decoración de la carreta no se estanque.
Dos meses ha sido el tiempo empleado en el montaje y exorno de la carreta de la Virgen. Desde que el pasado día 15 de agosto comenzaran los trabajos, hace unos días, sólo restaba el montaje de la rueda izquierda. Francis es el encargado de ensartar en la malla de la carreta todas y cada una de las 150.000 flores de papel que la componen, repartidas en 25 resmas con 6.000 piezas cada una. El trono, como ya es toda una tradición, irá exornado por 900 varas de nardos, que inundarán de esta fragancia característica las calles de Dos Hermanas, la carretera vieja y Bellavista.