Más de 400.000 pesetas de deuda y numerosas denuncias vecinales han decidido el envío de inspectores del gobernador
En la mañana de ayer, 8 de mayo, dio comienzo en el Ayuntamiento una inspección ordenada por el gobernador civil para comprobar las numerosas denuncias vecinales sobre supuesto uso indebido de fondos públicos y que han llevado a la administración local a presentar una deuda de más de 400.000 pesetas.
Las denuncias se centran sobre todo en la figura del alcalde, el socialista Antonio Muñoz Benítez, por diversos gastos (más de mil pesetas mensuales) en dietas y viajes sin justificar por él y sus concejales.
Los inspectores también investigan al primer teniente de alcalde, Miguel Hernández, por supuestos fraudes en el cobro de arbitrios de bebidas alcohólicas y otros repartos públicos.
La oposición conservadora en el Ayuntamiento se ha mostrado muy satisfecha por esta actuación contra el alcalde republicano, al que acusan de haber dicho que está “atornillado al sillón presidencial”.