Los concejales republicanos proponen ahora eliminar cruces y azulejos religiosos de las vías, a lo que se ha negado el alcalde
La relación entre el Ayuntamiento y la Iglesia siguen muy tensas en Dos Hermanas. En la última sesión municipal, celebrada ayer, día 25, se ha llegado a proponer, por parte del concejal Rivas Hernández, que se eliminen inmediatamente “todas las cruces y azulejos religiosos que existen en la vía pública para evitar todo tipo de propaganda”. El alcalde, el republicano Manuel Terrero, puso la nota de cordura y respondió que lo importante ahora para Dos Hermanas es administrar bien los intereses del pueblo y no “que haya o no cruces por las calles”.
Una nota de mesura
La actitud moderada del actual alcalde está siendo fundamental para evitar nuevos enfrentamientos entre católicos y republicanos. Está todavía muy reciente el pasado día 18 de diciembre, cuando la Hermandad de Valme y un numeroso grupo de vecinos pidieron a este ayuntamiento de izquierdas que restituyera a la calle Real su nombre de Nuestra Señora de Valme, solicitud que fue desestimada. La calle, desde el pasado día 4 de diciembre, se llama José Nakens, en honor al ilustre anarquista sevillano. Incluso se barajó la posibilidad de llamarla Calle del Crimen por los incidentes acaecidos en ella el pasado mes de julio entre la Guardia Civil y un grupo de manifestantes obreros.
El primer alcalde republicano
Fernando Fournón Raya, destituido el pasado día 17 de julio de 1931 por el Gobernador Civil, fue el primer alcalde de Dos Hermanas en la Segunda República. Para expresar la simbología del cambio político, al subir al poder lanzó por el balcón del Ayuntamiento el retrato del rey Alfonso XIII.