Mi queridísimo hermano: El día 22 de este fatídico mes de junio, ya un año que te fuiste de nosotros. Yo te diré como Jesús le dijo al Padre en la Cruz: Estoy tan sola sin ti..! aún cuando algunos de los míos están a mi lado consolándome de tanta sinrazón.Todos deberíamos leer los Evangelios “ de La Semana“ para saber cuánto sufrió Jesús antes de morir. Tú también sufriste y nosotros de verte. Tú, tan linda y tan buena persona, me decías que no sabrías morirte; yo te contestaba, eso no se aprende, viene cuando tiene que venir aunque nos escondamos, dará con nosotros. Es así, Antonio, pero estoy segura de que llevabas la maleta bien preparada de cosas buenas, tú eras así. Educado, amable con todos, atento y cariñoso. Dios estará muy contento con tenerte con Él, pero yo le pregunto: ¿qué sentido tienen ahora los momentos felices de la infancia que tuvimos si ahora no estás aquí? ¿Qué me respondes Dios mío?
Recuerdo todas tus cosas con tanto cariño que se me rompe el alma por la soledad que siento, pero quédate tranquilo que volveremos a estar todos juntos algún día.
Te queremos todos, familiares y amigos, estoy segura, ya nos veras a todos en el primer aniversario de tu muerte si Dios quiere.La misa será recordada en este periódico “La Semana” en breve.
Descansa en paz Antonio, tu hermana te recordará siempre.
