Día Mundial del Niño, del Mayor, del Hambre en el Mundo, de la Obesidad, del Medio Ambiente, del Corazón, contra el cáncer de pulmón, de los Museos, de las víctimas de accidentes de tráfico, en accidentes laborales, Día del Libro, del Objetor de conciencia, del consumidor… Y no acabaría de nombrar tantos días para recordar todo el año. Yo me pregunto, ¿para cuándo el Día Mundial de la Alegría? La muerte de esos jovencísimos soldados en el Líbano el pasado día 25, nos deja un recuerdo de dolor, para siempre en nuestros corazones.
Todas las muertes nos duelen y las sentimos como nuestras, pero no termino de comprender a los políticos. ¿Cómo pueden seguir discutiendo entre ellos para acusarse mutuamente de quién lo hizo o no lo está haciendo bien? ¿Cómo pueden perder tan lindo tiempo hablando, en vez de actuando más y así se podrían evitar tantísimas muertes? Sí, ya sé, soy una pesada, siempre lo digo.
Es muy cierto que todos cometemos errores, somos humanos, pero todos los errores no son de los que conducen, trabajan, se casan o están en pareja, o están en residencias, en hospitales, o en sitios de guerra. Todo se puede mejorar con tiempo, haberes y buena voluntad.
Siempre se ha dicho: "A quien más mal quiero, le hago alcalde". Ésto se puede aplicar también a los presidentes, es un refrán antiquísimo y buenísimo. Y la verdad, son ellos los que no tienen que perder ni un momento de su tiempo y arreglar las cosas.
Es muy difícil estar a gusto de todos, pero no se trata de estar a gusto de todos ni de nadie, solo arreglar lo necesario para que vayamos seguros por la vida.
Seguridad para los soldados, seguridad con mejores y más baratas carreteras, mejor y rápida asistencia para la violencia contra las mujeres, mayores controles en el terreno laboral, en las familias necesitadas, más revisiones periódicas a las personas enfermas, asistencia a pacientes con enfermedades raras, ayuda a las personas que están en la calle…¡Hay tanto de qué ocuparse!, hay que ayudar a todos, hacer buenas obras, seamos mejores.
Gracias a todos y hasta siempre. Que llegue pronto ese Día Mundial de la Alegría para que toquen las campanas de felicidad para todos.