Con Nuestro Padre Jesús de la Humildad, una talla maniatada o Ecce Homo, el imaginero nazareno Antonio Luis Troya ha cumplido uno de sus sueños: que un Cristo suyo reciba culto en Sevilla. Lo hará en el Convento del Santo Ángel, donde fue bendecido el viernes.
Tras año y medio de trabajo, la creación de este imaginero, una talla de madera de cedro y policromada al óleo, compartirá espacio con tallas de Martínez Montáñez o Pedro Roldán, resaltando lo “imposible” que es el encargo de una talla de Cristo para Sevilla a un imaginero que no sea de la capital hispalense.
Valme a África
Un día antes, se bendecían en el Vaticano por el Papa Francisco, dos miniaturas de Valme que Antonio Luis ha tallado para Sudán y el Congo. Lo hacía en una vigilia presidida por la réplica de Valme de la Obra de la Iglesia en Roma.