El Colegio Poetas Andaluces es todo un referente en la región al ser centro pionero en trabajar la igualdad
El Colegio Poetas Andaluces ha sido premiado en este 2015 por la Delegación de Igualdad y Educación con el premio Maestra Dolores Velasco, por una educación para la igualdad. Un reconocimiento que pretende servir de estímulo al trabajo que se viene desarrollando en los centros educativos en materia de coeducación, para la promoción de la igualdad entre los sexos y la prevención de la violencia de género. Y que en el caso de este colegio quinteño hay que remontarse al final de la década de los 80, al año 1989, 16 años antes de que la Junta de Andalucía aprobase su primer Plan de igualdad entre hombres y mujeres en la educación, que normalizaba esta materia en los colegios andaluces.
Fue en el desaparecido colegio Gustavo Adolfo Bécquer, que, con su fusión con el Antonio Machado, dio lugar al Poetas Andaluces, donde un grupo de docentes comenzó a trabajar en materia de coeducación, “como un proyecto de innovación pedagógica”, en una época en la que no se hablaba de este tema, según recuerda Charo Molero, una de las maestras impulsoras. “En aquel momento, las familias no nos entendían, pero confiaban más en los maestros”, ya que, por ejemplo, hace seis años trabajamos el rosa y muchas se negaron a vestir a sus hijos con ese color.
Plan de centro
En la actualidad, la igualdad se trabaja en el Colegio Poetas Andaluces con el Plan de centro, surgido del primer plan aprobado por la Junta, y que ha sido el premiado por el Ayuntamiento. Entre sus principales objetivos, recuerda Charo Molero, destaca la visibilización de los estereotipos de género, la prevención de la violencia y el uso de un lenguaje inclusivo, tanto de manera oral como escrita.
Para ello se llevan a cabo acciones tutoriales con perspectiva de género que se enmarcan dentro del proyecto Escuela Espacio de Paz, en el que la igualdad es uno de sus pilares. “Lo que hacemos es trabajar todo lo que recoge este proyecto, pero con las gafas violetas”, apunta Molero, quien explica que todo este proceso está institucionalizado, partiendo las propuestas de coeducación de la coordinadora en esta materia y es el equipo técnico de coordinación pedagógica el que elabora el plan de actividades.
Propuestas por áreas
En este sentido se hacen propuestas para las diferentes áreas de conocimiento, como matemática o lengua, en las que se llevan a cabo revisiones de los libros de texto o materiales educativos para detectar posibles irregularidades, además de la celebración de las distintas efemérides, como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre) o el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), además de trabajar el Día de la Familia (15 de mayo), descartando los días del padre y de la madre para, de esta forma, poder trabajar la diversidad familiar.
En todas estas actividades se persigue la implicación de las familias, quienes también participan en las acciones formativas, junto a la coordinadora del plan o el claustro de profesores.
Cada cierto tiempo se llevan a cabo diagnósticos de coeducación, haciendo un seguimiento por parte del profesorado de diferentes aspectos, desde la perspectiva de género, como la utilización de los espacios, las actitudes, los resultados académicos, las tareas domésticas, el ocio, la participación o las visiones del futuro académico o profesional.
Con el paso de los años, “se empiezan a ver los resultados”, ya que, prosigue Charo Molero, “cualquier síntoma es importante porque luchamos contra una sociedad entera”. En este sentido, apunta “ya hay profesoras que fueron alumnas en su momento y recuerdan a su colegio como algo diferente por trabajar esta materia”.
Una manera de ser
La coeducación “es una manera de ser del colegio, una manera de concebir la educación y una forma de vida”, que se trabaja por los diferentes niveles, según su grado de entendimiento, haciendo especial hincapié en el respeto y la discriminación, explica su directora Maite Ramiro. En este centro, explica, “se trabajan los valores” y “le estamos educando en igualdad, por lo que en un futuro se traducirá en respecto y hacerse valer”. Por ello, desde el Colegio Poetas Andaluces están muy satisfechos con este premio por parte del Ayuntamiento, ya que “es un reconocimiento a que estamos haciendo las cosas bien, porque es una labor de hace muchos años y que ha cuajado”. Trabajándose no sólo en horario escolar, sino con proyección desde el aula matinal a las actividades extraescolares.
{xtypo_rounded3}Trabajo muy visual
Desde sus inicios, la igualdad se ha planteado en el Colegio Poetas Andaluces con actividades muy visuales, como una exposición de trabajos escolares sobre el reparto de las tareas domésticas en casa o una vuelta de tuerca a los eslóganes publicitarios con propuestas realizadas por el alumnado, pero desde la perspectiva de género (“Para hombres exigentes con la ropa de sus mujeres. Nuevo Determiner”). También se ha trabajado el tema del derecho al voto de las mujeres con un proceso especial en el que el alumnado votaba con pinzas si querían que tanto chicos como chicas participasen en las diferentes actividades planteadas. {/xtypo_rounded3}