Entonaron villancicos a los pies del monumento de la Virgen de Valme
Los grupos de campanilleros traen sabores antiguos a las calles de Dos Hermanas. Con sus voces y acompañados de instrumentos tradicionales como el triángulo, la zambomba, la guitarra o las campanillas, cantan la inminente llegada del Niño Jesús.
Como cada año, coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción, el coro de campanilleros de la Hermandad de Gran Poder recorrió a medianoche las calles nazarenas hasta llegar a las plantas de la Virgen de Valme, en su monumento de la Plazoleta. Allí, los campanilleros dedicaron villancicos y canciones populares a la Señora y a su Hijo, que nacerá la noche del 24 de diciembre en cada Portal de Belén de la ciudad.
A este acto acudieron también representantes de la Hermandad de Valme, como su hermano mayor, José Ramón Gómez Tinoco, así como el párroco de Santa María Magdalena, Lorenzo Nieto Frutos. Además de una nutrida concurrencia, que disfrutó con cada nota, cada palabra y cada sonido de los que evocan las músicas de otros tiempos y que impiden que se pierda la tradición.