El niño Francisco G.P., de once años, permanece ingresado en el Hospital de Valme, tras ser atacado y mordido ayer por un tigre de 250 kilos propiedad de su padre. Ocurrió en una finca cercana a la Venta Los Naranjos, donde esta familia tiene enjaulados a dos tigres de grandes dimensiones, cedidos por el dueño de una venta cercana tras su cierre. En estos momentos se teme que el niño pueda perder la pierna, ya que la mordedura es profunda.