“Vengo a contaros algo y es que me estoy muriendo, pero no me miréis con carita de pena porque vosotros también”. Con estas palabras arranca Manu Sánchez su espectáculo ¡Entregamos!, que estrenó el pasado fin de semana en el teatro municipal de Dos Hermanas con el cartel de no hay localidades en las tres funciones programadas.
El humorista nazareno se abrió en canal y compartió con su público el calvario médico de pruebas y complejas operaciones en el que se ha convertido su vida desde que el 19 de abril de 2023 le diagnosticaron un cáncer testicular con metástasis en los ganglios, “el día en el que el frío llegó a mi vida”.
Manu supo sacarle el lado cómico a una dura enfermedad, con la inteligencia que lo caracteriza, y consiguió nuevamente que durante las dos horas de espectáculo el público no dejara de aplaudir y reír. Eso sí, en ocasiones, la risa se entrecortaba, se congelaba, al empatizar el espectador con la dureza de lo que el artista estaba contando.
El humorista nazareno dio una lección de vida a todos los presentes, de como ponerle buena cara a la adversidad, aunque a veces cueste. Todo ello en un espectáculo ‘made in Manu Sánchez’, en el que no faltaron sus guiños a Dos Hermanas y a su familia, además de sus dardos envenenados a protagonistas de la vida política y social nacional e internacional, y su defensa del andalucismo. Y es que, “como ya no tengo nada más que perder”, fantaseó con una revolución en la que convertir a Dos Hermanas en capital de un imperio en andaluz, en el que el himno fuese Esa Diva de Melody, la reciente y flamante candidata a Eurovisión.