El Centro Cultural La Almona acogió este miércoles, día 16, la vuelta a Dos Hermanas del libro La Familia de Alvareda, de la escritora Fernán Caballero. El Ayuntamiento presentaba una reedición de esta joya literaria en un acto que estuvo presidido por la delegada de Cultura y Fiestas, Rosario Sánchez Jiménez.
Este libro, explicó la concejala, «se sitúa en la Dos Hermanas de otra época, pero que su esencia y espíritu siguen vive entre nosotros». Fernán Caballero «no es solo una figura fundamental en la literatura española del siglo XIX, sino que también tuvo una relación muy estrecha con nuestra ciudad, ya que vivió aquí durante varios años», apuntaba Rosario. Por ello, «su novela refleja la vida y costumbre de una época que, aunque lejana, sigue resonando en nuestras calles y nuestras raíces. Es un retrato de una Dos Hermanas que fue y, a la vez, un recordatorio de la riqueza cultural que ha marcado nuestro pasado».
La concejala explicó el motivo de esta reedición de La Familia de Alvareda. «El camino que nos ha traído hasta este momento comenzó en noviembre de 2022, cuando se realizó una jornada sobre Fernán Caballero, que tuvo una gran acogida». Fue entonces, «debido al interés de nuestros vecinos y vecinas, cuando surgió la idea de volver a editar el libro, ya que muchos asistentes nos hicieron saber la necesidad de recuperar esta publicación que, lamentablemente, estaba descatalogada», aseguró Sánchez.
Reparto en las bibliotecas
Hoy, «gracias a ese impulso colectivo y al apoyo de todos, podemos celebrar la vuelta de esta obra a nuestra ciudad«. La idea es que esta nueva edición se haga extensiva, por eso, «en un gesto de agradecimiento a la comunidad lectora«, el próximo 24 de octubre, con motivo del Día de las Bibliotecas, se obsequiará con un ejemplar a todo aquel que use los servicios de préstamos o cualquier otro en las dos bibliotecas.
Además, se han preparado lotes para cada instituto de Secundaria de la ciudad y para los clubes de lectura, «asegurando que esta joya literaria vuelva a formar parte del fondo bibliográfico de nuestras bibliotecas», sentenció Rosario.
Retrato de Fernán Caballero
El acto contó con la presencia de Pedro Sánchez Núñez, cronista de la ciudad, quien afirmó que «venir a hablar de Fernán Caballero y La Familia de Alvareda es una experiencia muy grata, pero es algo que siempre se hace en Dos Hermanas con mucha autenticidad, orgullo y justicia«. Y es que, «si para algo Dos Hermanas está en la historia de la literatura es gracias a esta obra».
Pedro hizo un exhaustivo retrato de la figura de Fernán Caballero, que nació hace 228 años en Suiza. Contrajo tres matrimonios y fue con el segundo, con Francisco Ruiz del Arco y Ponce de León, Marqués de Arco Hermoso (1822-1835) con el que empieza su vinculación con Dos Hermanas. Tras casarse en El Puerto de Santa María, «pasaron los primeros meses de su matrimonio, y muchos años más, en Dos Hermanas, en la gran casa que los Arco Hermoso poseían y donde transcurrirán, según Cecilia, los días más felices de la Marquesa».
En Dos Hermanas, explicó Pedro, Cecilia recibió en 1828 a Washington Irving, al que «La familia de Alvareda le impresionó y tomó dieciséis páginas de notas sobre su argumento, que se conservan en los archivos de la Universidad de Yale, bajo el título La Villa de las Dos Hermanas.
La Familia de Alvareda y Dos Hermanas
El cronista explicó que «Fernán Caballero asegura que la obra se basa en un hecho real ocurrido en Dos Hermanas en el año 1826, del que tuvo puntual y detallado conocimiento la autora, que en esa época pasaba largas temporadas en Dos Hermanas, en la casa solariega del Marqués de Arco Hermoso, su segundo marido».
Pedro Sánchez Núñez habló de las tres partes en las que se estructura La Familia de Alvareda. La primera parte, con siete capítulos, «describe el escenario de los hechos (Dos Hermanas), así como a los personajes y las relaciones que se establecen entre ellos». La segunda parte, con ocho capítulos, «narra los hechos dramáticos que enfrentan a los protagonistas, que son el núcleo de la historia». La tercera parte, con ocho capítulos, «relata el desenlace de las historias de sus personajes y un epílogo donde Cecilia relata como al Marqués, su esposo, cuando iban a pasar una temporada en una Hacienda de Dos Hermanas, el guarda y el capataz de la hacienda de uno de sus parientes le contaron los sucesos que Cecilia noveló».
Además, añade unos apéndices con «la transcripción de cartas de Cecilia a Antoine de Latour y a los duques de Montpensier relatando la historia de San Fernando y la Virgen de Valme, la Fuente del Rey alumbrada por don Pelayo Pérez Correa, la restauración del pendón de San Fernando que se custodia en Dos Hermanas y la reconstrucción de la Ermita de Valme en Cuartos, terminando con el Romance popular a la Virgen de Valme«.
Historias y lugares nazarenos
Aparte de los personajes que se describen y de sus costumbres, lenguaje, refranes, coplillas y dichos, que Cecilia confiesa que se ha basado en personas conocidas de Dos Hermanas, hay en la obra muchas historias y descripciones de lugares del pueblo y de su entorno.
Así, en el capítulo I de la primera parte, apuntó Pedro, «se retrata el camino de Sevilla a Dos Hermanas, el puente sobre el Guadaira, el cerro de Buenavista, la Torre de los Herberos, las ruinas de la Capilla de Valme en el Cortijo de Cuarto, la Hacienda de Doña María y, finalmente, el pueblo, que se describe con detalle dentro de su humilde aspecto, la iglesia, la capilla de Santa Ana, los olivares del entorno y las haciendas con sus torres de molino».
En el capítulo II se describe «la casa de la familia Alvareda en Dos Hermanas, una casa del pueblo, perfectamente reconocible hasta tiempos recientes: era la casa número 35 de la calle Canónigo, esquina con Lamarque de Novoa«, añade. Y enfrente de ella, la casa que perteneció al capataz de la hacienda de Quintos.
El capítulo VI, continuó el cronista oficial de la ciudad, «tiene este expresivo título: Crónica popular y verbal de Dos Hermanas y dedica este capítulo a hacer un relato completo y detallado de todo lo más destacado de la historia de Dos Hermanas», empezando por el nombre de Orippo, la Torre de los Herberos donde unos ángeles labrarían la imagen de la Virgen de los Reyes, la invocación de San Fernando al Valimiento de la Virgen en el cerro de Buenavista, las historias de la Fuente del Rey y de la Cañada Viciosa. Allí se encontró la cueva en la que las hermanas leonesas Elvira y Estefanía, hijas del caballero Gómez Nazareno, hallarían la imagen de Santa Ana que permanecía escondida desde tiempos de los moros, historia representada en unos cuadros expuestos en su capilla llena de ex votos y en cuyo entorno se creó la población llamada Dos Hermanas por este motivo. Historia que Cecilia, a pie de página, confiesa habérsela oído contar a la mujer del sacristán de la capilla “y la escribió enseguida en los mismos términos y propias palabras”.