Más delito es, señor delegado de Urbanismo, el precio desórbitado que tenemos que pagar para meternos en un piso de menos de 50 m2 e hipotecarnos para el resto de nuestra vida, con el fin de poder tener una vivienda medio digna. Eso, señor delegado, sí que es un delito y no la parcelación como usted dice.