El Encuentro de Literatura Fantástica cumple con sus expectativas
Hoy comienzan las cuartas jornadas de literatura fantástica. Con estas palabras, la directora de la biblioteca municipal, Maricarmen Gómez Valera clausuró la tercera edición del Encuentro de literatura fantástica A través del Espejo; anunciando la puesta en marcha de un blog en el que presentar sugerencias cara al cuarto encuentro.
Muy satisfechos se mostraron los miembros de la organización ante un evento que “cada año va a mas y en el que siguen repitiendo los asistentes del primero”. Más de un centenar de personas, unidos por la literatura, han pasado por el centro cultural La Almona, siendo la tarde del viernes, con la ponencia de Carlos Somoza, y la mañana del sábado, con la participación de Joan Manuel Gisbert, Santiago García-Clairac y José María Carrasco, los momentos de mayor concentración de público.
Aunque la intención de la biblioteca no es que este evento se masifique “ya que se perdería la cercanía y la comodidad que muestran los ponentes”, apunta la directora. De ahí, prosigue, que se mantenga una inscripción simbólica, de 10 euros, “para contar con un público más selectivo”.
Aunque esta respuesta del público estimula a su organización quien reconoce que poner en marcha un evento de estas características cuesta mucho, ya que “hablar de literatura es difícil, pero mucho más si hablamos de un género concreto”.
El encuentro se ha cerrado, a su vez, con la satisfacción de haber cumplido unas expectativas que estaban muy altas; resaltando, según Gómez Valera, “el alto nivel de comunicación de los ponentes y de los asistentes, que saben de lo que están hablando”.
Inauguración
Con el placer del escritor que habla a sus lectores, José Carlos Somoza impartió la conferencia inaugural del encuentro. Sí, se confesó raro, como muchos de sus lectores pueden pensar, pero un raro mentalmente saludable, que para eso ha sido psiquiatra y se ha dado el alta a sí mismo. Somoza abogó por que la literatura fantástica y sus lectores salieran del gueto y se liberaran de prejuicios, pues, al fin y al cabo “la realidad es fantasía”, como pueden demostrar los estudios científicos que expuso como ejemplos y que hablan de universos paralelos, bidimensionalidad y viajes en el tiempo.
La situación actual
El autor de La caverna de las ideas demostró ser, además, un gran lector. Para Somoza, la fantasía está inmersa en las grandes obras de la literatura universal, desde el fantasma de Hamlet hasta los de Pedro Páramo o los relatos de Kafka, y cómo no, también en El Quijote. En la novela de Cervantes los personajes son conscientes de estar dentro de la obra y, además, con ella se inicia la metaliteratura (novela dentro de la novela), técnica que ha reproducido Somoza en tres de sus títulos. Según el escritor, El Quijote se ha manipulado como el gran adalid del realismo, cuando en realidad es una gran novela fantástica.
Pero en la actualidad no hay un gran nombre detrás del género, aunque Somoza se muestra optimista frente al futuro y confía en que el déficit entre consumo de literatura fantástica en nuestro país y su producción se solvente con un impulso, necesario para que se escriba más fantasía.
Aun así, aseguró sentirse al margen de los géneros y las clasificaciones y opina que el escritor “no debe estar constreñido por reglas”. “La literatura de fantasía”, concluyó Somoza, “por rara que parezca no es más que un pedacito de cristal en el caleidoscopio de nuestra realidad, así que, ¿por qué nos vamos a preocupar por ser raros?”.
Tranquila pero amena tarde de sábado
La encargada de clausurar el encuentro fue la escritora Nerea Riesco, autora de la novela Ars Mágica, quien compartió con los presentes un breve pero útil taller de creación literaria. Nerea fue precedida por una conferencia sobre la ilustración en la literatura fantástica, a cargo de Enrique Jiménez Coromina, y por una mesa redonda sobre el movimiento manga juvenil, muy interesante.