«Hoy comienza un nuevo día de clase y qué mejor que empezarlo con una bonita sonrisa». Así empezó todo, con este mensaje que Mª Carmen Rodríguez, limpiadora del Colegio Rafael Alberti dejó en la pizarra de las aulas de Primaria que limpiaba. Y ahora se ha convertido en una costumbre que alumnado y profesorado esperan cada día.
Había conseguido un contrato de seis meses del Ayuntamiento gracias a las ayudas del Plan Contigo, y desde la primera semana «me entró el gusanillo de dejar mensajes positivos a los niños y niñas, pero no me atrevía». Fueron sus compañeras las que la animaron y así lo hizo, ya que, nos explica, «en mi casa es algo que lo vivimos a diario, utilizando reflexiones, consejos y motivaciones para levantarnos cada día con una sonrisa».
Tras ese primer mensaje, recuerda Mª Carmen, al día siguiente, cuando volvió a limpiar tras las clases, “me encontré la pizarra llena de papeles adhesivos de colores con mensajes de agradecimiento y aprecio”. A partir de ese momento, cada día ponía una frase diferente, ya que “son tiempos difíciles y ellos son el futuro, por lo que quería que entrasen en clase con una actitud diferente, no solo para ir a estudiar”.
Hasta que un día, el profesorado y la dirección del centro preguntaron por la persona autora de estos mensajes y recibieron a Mª Carmen Rodríguez en clase. «Me felicitaron y animaron a seguir haciéndolo porque consideraban que era algo muy bonito».
Esta acción de esta limpiadora de Dos Hermanas de 50 años de edad se ha hecho viral y son muchos los medios de comunicación, tanto audiovisuales como escritos que se han hecho eco de la noticia. Aunque ella asegura que “soy una persona muy sencilla y muy simple y sólo pretende hacer felices a los niños”.
Por ello, no ha perdido la oportunidad de agradecer al Ayuntamiento esta oportunidad laboral con la que ha cumplido este sueño.