Todos los días acudo a recoger a mi nieta a las puertas del Colegio Sagrada Familia. Tras realizarse un nuevo alquitranado de la calle Real Utrera, olvidaron pintar el paso de peatones a las puertas de dicho centro, pasando los vehículos a gran velocidad y poniendo en peligro a los alumnos al cruzar.
Fui al Ayuntamiento y me puse en contacto con el Sr. Román y me remitió al Sr. Curro Ariza, el cual me acompañó al centro escolar y vio la peligrosidad para los alumnos.
En el mismo momento se puso en contacto telefónico con el responsable de la señalización y en menos de 48 horas se dispuso el paso de peatones en su lugar original.
Sirvan estas líneas para expresar mi agradecimiento y el de los alumnos, a los mencionados señores, José Román y Curro Ariza.