«Quédense aquí y velen conmigo», le dijo Jesús a sus discípulos antes de caer en tierra para orar en el huerto de los olivos. Y esa fue su voluntad este Miércoles Santo en el que la lluvia ha impido el procesionar de la cofradía de Oración en el Huerto por las calles de Dos Hermanas. Las predicciones eran clara, las probabilidades de chubascos durante la tarde-noche eran alta, por eso, poco antes de las siete de la tarde, la cofradía ya anunciaba por sus canales de comunicación que no iba a realizar estación de penitencia esa tarde. Y Jesús se quedó orando en su huerto de la calle Aníbal González.
Según explicaba su hermano mayor, Juan Lozano Rubio, «la decisión era clara y evidente, ya que, después de llamar a los servicios meteorológicos, nos dijeron que había lluvia, lluvia y lluvia». Ante este panorama, prosigue, «no podíamos poner la cofradía en la calle, sobre todo con los niños que llevamos en el cortejo, ya que el patrimonio humano es más importante muchas veces que el de enseres».
A pesar de que las predicciones eran claras desde la mañana, Juan aseguraba que en la hermandad «no hemos hablado del agua ni de suspensión hasta las seis de la tarde cuando convocamos cabildo extraordinario de oficiales y se tomó la decisión«.
Dentro de la casa hermandad de Aníbal González se escucharon aplausos, los de unos hermanos que apoyaban la decisión que había tomado su junta de gobierno. Fuera, algunas personas bajo los paraguas esperaban una decisión que, a juzgar por sus rostros, también estaba clara. Dos Hermanas, en este 2024, no iba a poder disfrutar del misterio de la Oración en el Huerto y del palio de la Virgen de los Dolores por sus calles. Pero, como recoge San Marcos en sus textos, Jesús los invitaba a quedarse allí con él, aunque en el interior de las dependencias de la hermandad.
La hermandad, según sus reglas en caso de suspensión de la procesión, realizó un acto piadoso, con el rezo del Vía-Crucis, el Credo y la Salve. Aquí ha terminado la estación de penitencia de 2024, en la que Jesús se quedó orando en su casa, y ahora, como decía el hermano mayor, «toca preparar la del año que viene, que la cogeremos con más gana». Sobre todo, teniendo en cuenta que se trataba de la primera salida procesional de la hermandad tras la entrada de la nueva junta de gobierno que preside Juan Lozano Rubio.
A las ocho de la tarde, las puertas de la casa hermandad de Oración se abrieron para que todas las personas que lo desearon pasaran por allí para ver a sus titulares en en los pasos. Para esta estación de penitencia, que no ha podido ser por el mal tiempo, se había procedido a la restauración y plateado de los varales del paso de palio, restauración de los querubines y atlantes de los respiraderos del paso de Cristo y restauración de varias insignias.
El Cristo lucía en su paso de misterio un elegante y colorista exorno floral compuesto por clavel rojo, clavel morado, rosa roja y morada, estádice morado, limonios rojos, flor de cera malva y eucalipto. Las flores de Nuestra Madre y Señora de los Dolores, en color blanco, eran claveles, astromelias y rosas de pitiminí.
El próximo Domingo de Resurrección, las personas que lo deseen pueden hacerse con alguna de las flores que lucen los pasos, pasándose por la casa hermandad en horario de 12:00 a 14:00 horas.
Traslado de regreso
Según ya había adelantado la hermandad, el traslado de regreso de los Titulares desde la casa hermandad a la Parroquia de Santa María Magdalena será el lunes, día 1 de abril. Saldrá a las 20:00 horas con el siguiente recorrido: Aníbal González, Lope de Vega, Melliza, Cervantes, Canónigo, San Luis, Nuestra Señora de Valme, Plaza de la Constitución y entrada.