Aunque Jay Roach es conocido principalmente por su faceta de director de comedias (en su haber están la saga del agente británico con más sex-appeal (con el permiso de Bond), Austin Powers, y la ‘serie’ de Los padres de ella), en las ocasiones en las que se ha metido en temas más serios (basados siempre en hechos reales), como hizo con Trumbo: La lista negra de Hollywood, el resultado ha sido más que aceptable. En esta ocasión, El escándalo sirve para acercar al gran público unos hechos que removieron la conciencia del país, y sirvieron para derrumbar un imperio televisivo.
En una época en la que el movimiento #MeToo empezaba a recibir la repercusión que merecía debido (sobre todo) al caso Harvey Weinstein, otro escándalo en los medios audiovisuales sirvió para destapar el de Roger Ailes, todopoderoso director de la Fox News, que durante años había aprovechado su posición para comportarse como un verdadero depredador sexual y llevarse a la cama a decenas de mujeres que trabajaron para él.
Estados Unidos-Canadá, 2019 (109′)
Título original: Bombshell.
Dirección: Jay Roach.
Producción: A.J. Dix, Aaron L. Gilbert, Robert Graf, Michelle Graham, Beth Kono, Charles Randolph, Margaret Riley, Jay Roach, Charliza Theron.
Guión: Charles Randolph.
Fotografía: Barry Ackroyd.
Música: Theodore Shapiro.
Montaje: Jon Poll.
Intérpretes: Charlize Theron (Megyn Kelly), Nicole Kidman (Gretchen Carlson), Margot Robbie (Kayla Pospisil), John Lithgow (Roger Ailes), Allison Janney (Susan Estrich), Malcolm McDowell (Rupert Murdoch), Kate McKinnon (Jess Carr), Connie Britton (Beth Ailes), Liv Hewson (Lily Balin), Brigette Lundy-Paine (Julia Clarke), Mark Duplass (Doug Brunt).
A través del relato de tres mujeres (dos reales, Megyn Kelly y Gretchen Carlson, interpretadas por Charlize Theron y Nicole Kidman, y una inventada que es un compendio de varias jóvenes que también testificaron contra Ailes, a la que da vida Margot Robbie), la película permite demostrar que era todo un sistema, un grupo de hombres los que se aprovechaban de su poder. La trama bascula pasando de una a otra, y muestra a la perfección cómo la estrategia de los poderosos funcionaba a la perfección, no solo abusando de las mujeres que se ponían en su camino, sino separándolas y aislándolas, haciendo que estas se sintieran rivales entre sí, imposibilitando así que se produjera la sororidad y se asociaran para enfrentarse a ellos y a sus métodos.
A parte de este mensaje central sobre el que orbita la historia, también hay que destacar la trama política (quizá tratada más superficialmente), en la que la Fox fue determinante para llevar a la presidencia a un tipo como Donald Trump (que ahora incluye a dicha entre sus -muchos- enemigos).
Roach acierta al comenzar El escándalo rompiendo la cuarta pared al hacer que la protagonista (magnífica Theron) nos muestre dónde se suceden los tejemanejes, dónde se mueve el poder, pero después parece olvidarse de este recurso y plantea una narración más convencional, perdiendo la trama en el camino la fuerza de un poderoso arranque.
A pesar de la magnífica interpretación de Theron, que modifica su aspecto y su voz para asemejarse a la persona que interpreta hasta fundirse con ella, así como de la de John Lithgow, cuya caracterización de Ailes logra que sintamos el terror ante su sola presencia, y del interés innegable de la historia, Roach pierde la oportunidad de hacer sangre de verdad, y se quede sin mordiente a mitad del camino.
Más críticas en happyphantomblog.wordpress.com.