Bernardo Torreño Lobato hace balance de su segunda etapa como presidente del Ibarburu, tras su paso por el club a finales de los 80. Lo hace tras anunciar su marcha una vez finalice este segundo mandato.
¿Cómo se encontró el club en esta segunda etapa?
Me encontré con un equipo que acababa de descender a 2ª Provincial pero que, tras las reformas de las categorías de la Federación Andaluza de Fútbol, subimos a 3ª Andaluza para lograr el ascenso a 2ª Andaluza, aunque en esta temporada volvimos a tercera.
Una temporada que no va como se esperaba, ¿no es así?
Pues sí, cambiamos de entrenador, con la llegada de David Bohórquez, que venía de hacer un buen papel con el desaparecido Dos Hermanas C.F. Éste está haciendo un buen trabajo, pero el equipo no ha respondido a las expectativas creadas.
¿Cómo va la cantera?
Con mi llegada de nuevo a la presidencia, en la que me encontré con equipos infantiles y alevines, creció la cantera, ya que creamos un conjunto juvenil y un segundo sénior, aunque éste último lo tuvimos que retirar de la competición.
Ha sido una temporada movida de robos e incendios. ¿Cómo lo estáis viviendo?
Hemos sufrido algunos robos y este año debido a un cortocircuito se incendió el bar, generando desperfectos en la zona de secretaría. Afortunadamente el Ayuntamiento, a través de la Delegación de Deportes va a arreglarlo, ya que se están portando muy bien con nosotros.
¿A qué se debe su marcha del club?
Pues por finalización de mandato. Tras cuatro años como presidente, he decidido que no me voy a volver a presentar para poder tener más tiempo libre. Eso no significa que no vaya a seguir colaborando con el club, ayudando en todo lo que necesiten. No dejando pasar la oportunidad para dar las gracias a mi junta directiva y a todo el club por el trabajo realizado. Y es que, como dice el lema del club, Todos somos una familia.