Contra las hemorroides prevenir el estreñimiento crónico y una adecuada higiene

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Contra las hemorroides prevenir el estreñimiento crónico y una adecuada higieneESPACIO DE SALUD es una nueva sección del Periódico La Semana con el patrocinio de Hospital San Agustín. Un consultorio médico desde el que los prestigiosos profesionales del Hospital responderán a preguntas sobre salud de interés general.

¿Qué son las hemorroides? Conocidas comúnmente como almorranas, son dilataciones varicosas del plexo hemorroidal que se localizan en el recto, en el ano y en zonas próximas a ambos. Aparecen como protuberancias de los vasos sanguíneos. Más del 50 por ciento de la población mayor de 30 años padece de hemorroides. Pueden ser tremendamente dolorosas y no está demostrado que tengan relación con el cáncer de colon. Las hemorroides pueden ser internas o externas. Hablamos de las primeras cuando afectan al plexo hemorroidal interno y las varicosidades están recubiertas por la mucosa rectal. En las externas, las varicosidades se producen en el plexo hemorroidal externo y se encuentran cubiertas por la piel perianal.
¿Por qué se producen? Son producidas por cualquier circunstancia que provoque una presión en las venas de la parte inferior del cuerpo, como los esfuerzos durante la deposición, el estreñimiento, el sentarse durante largos periodos de tiempo en el servicio, algunas enfermedades como la cirrosis hepática, el sedentarismo, la obesidad, ciertas actividades deportivas, el envejecimiento que provoca laxitud y debilidad de los tejidos o los partos.
¿Qué síntomas pueden ocasionar? En la enfermedad hemorroidal, los síntomas más frecuentes son el sangrado rectal en relación con la deposición, o bien manchado del papel higiénico tras ésta. También es frecuente la palpación de protuberancias en el ano, la sensación de inflamación anal, el picor, la irritación y/o el dolor en las deposiciones.
¿Cómo debemos tratarlas? Inicialmente debemos realizar una prevención del estreñimiento (ejercicio regular, dieta rica en fibra, ingesta abundante de líquidos) y mantener una correcta higiene anal. Se pueden aplicar pomadas que contienen productos antiinflamatorios (corticoides) y anestésicos (como la lidocaína o la hamamelis), pero si las molestias persisten durante mucho tiempo se debe acudir al médico para un tratamiento más específico, a veces, quirúrigico.
¿Cuándo debemos acudir al médico? Cuando los síntomas no mejoran con las medidas higienico-dietéticas o se presenta un sangrado rectal. En este caso es necesario descartar otras causas más serias de sangrado. Si el dolor es muy intenso o el sangrado es abundante, es necesario acudir a urgencias.

{xtypo_rounded4}Decálogo
1 Practica ejercicio físico adecuado y a diario.
2 Pierde peso y evita la bipedestación y/o la sedestación prolongadas.
3 Realiza una alimentación rica en fibra: come frutas y verduras.
4 Incrementa la ingesta de líquidos al día.
5 Evita alimentos picantes, salados, alcohol y especias.
6 No reprimas las ganas de ir al baño.
7 Usa toallitas húmedas en vez de papel higiénico.
8 Viste ropa interior de algodón.
9 Realiza baños de asiento con agua tibia 10-15 minutos.
10 Aplica frío local en caso de hemorroides trombosadas.{/xtypo_rounded4}

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