Sólo haciéndoles entender al alumnado los efectos físicos y psicológicos que pueden tener el ruido en los seres humanos se conciencian de la importancia de evitar la contaminación acústica. Esto es lo que lleva seis años trabajando en el Colegio Antonio Gala su profesora de Música, Montse Luengo, con su alumnado de 1º y 2º de ESO.
Partiendo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, el proyecto comienza con el alumnado midiendo el ruido del colegio, tanto a la entrada y salida de clases, en los recreos e, incluso, en clase, con una aplicación que se descargan en el móvil.
Con estos datos, según explica la profesora, que suelen estar por encima de los mínimos exigidos, los alumnos y alumnas comienzan a hacer campaña contra el ruido, elaborando carteles, con la implicación de los niños y niñas de 1º y3º de Primaria. La idea es que se conciencien de las consecuencias a las que se exponen con el ruido cuando hablan a gritos, mueven el mobiliario de clase o ponen la música alta.
Para ello, desde hace dos años, este proyecto se complementa con la celebración de una Semana del Silencio, que ha tenido lugar recientemente. Dedicando a este tema unas tres de semana de trabajo, dos horas semanales en el primer trimestre del curso.