{xtypo_quote_left}La romería debe tener en cuenta la herencia del pasado sin perder de vista que los tiempos cambian {/xtypo_quote_left}
Aunque está integrado en la junta de gobierno de Valme desde 1999, en la que desde 2002 ha desarrollado las labores de secretario, ésta será la primera Romería de Valme para Hugo Santos Gil como hermano mayor. A sus 36 años, aúna en su cargo su juventud con la experiencia de muchos años de trabajo.
Este año vivirá la romería y sus vísperas como hermano mayor. ¿Se afronta de una manera diferente estos días con la responsabilidad del cargo?
Claro que sí. Aunque llevo muchos años perteneciendo a la junta de gobierno, lógicamente la perspectiva cambia cuando se tiene la responsabilidad de estar al frente de la hermandad y llevar su dirección.
Como hermano mayor, ¿cuál es su principal objetivo y deseo para ese día?
El principal objetivo es que todos los nazarenos y nazarenas podamos disfrutar de un día de verdadera fiesta y alegría, honrando a Nuestra Madre de Valme. El deseo, que lo vivamos con un espíritu cristiano de fraternidad y auténtica devoción a la Madre de Dios. Y, por supuesto, pedir al Señor y a la Virgen que no ocurra nada que pueda enturbiar la celebración de la que es la principal fiesta de nuestro pueblo.
¿Cuáles son las principales novedades que se vivirán durante la inminente romería?
En la romería hay poco que innovar, porque nuestra misión es ser fieles al legado que nos transmitieron nuestros mayores, y mantener la idiosincrasia y la tradición. Hemos acordado una modificación en el itinerario, retomando el paso por la calle Canónigo, a fin de dar la mayor fluidez posible a la salida. También, saldremos de Cuarto a las seis de la tarde y nos gustaría que la entrada en Dos Hermanas tuviera el mayor lucimiento posible, ya que el lunes será festivo. Otro aspecto en el que estamos poniendo mucho empeño es en la organización de los caballistas, para tratar de aumentar su presencia en la romería. Es una cuestión compleja porque hay condicionantes de seguridad y orden público que deben conciliarse con la participación de los caballistas en el cortejo, y así lo hemos expuesto a las autoridades competentes.
¿Es la Romería de Valme que vivimos en la actualidad su romería soñada o ideal?
La romería evoluciona con los tiempos, y así tiene que ser, porque es una fiesta que hace y que vive el pueblo; por tanto, es reflejo de la sociedad en cada momento histórico. Personalmente, me gusta tener muy en cuenta la herencia del pasado, pero sin perder de vista que los tiempos cambian. Lo importante es mantener la esencia y no olvidar nunca que el centro de la celebración es y debe ser siempre la Virgen, a la que dedicamos este gran día de Dos Hermanas.
¿Por qué momento pasa actualmente la tradición de ser carretero de Valme?
Todo lo que se haga para fomentar y acrecentar esta maravillosa tradición siempre será poco, pues se trata de un verdadero patrimonio inmaterial que hay que proteger. La hermandad hace lo que puede, pues sus medios y recursos son escasos. Una idea interesante podría ser organizar actividades para enseñar a niños y jóvenes el arte de hacer carretas y galeras de Valme, así como potenciar la participación de niñas y mujeres para que vayan a la romería subidas en las carretas, propio de nuestra tradición.
¿Qué le falta a la romería para tener esa mayor proyección externa en la que quiere incidir su junta de gobierno?
Pues en este sentido pienso que le falta apoyo institucional, económico y mediático. Insisto en que la hermandad hace lo que puede y llama todos los años a muchas puertas, si bien la respuesta que se recibe en muchos casos es escasa. Estamos muy agradecidos al Ayuntamiento, que siempre colabora activamente, pero la ayuda de otras instancias es débil o inexistente. En cuanto a la presencia mediática, hay que decir que algunos medios de comunicación no dan a nuestra romería la cobertura que merece, e incluso muchas veces se han sacado a relucir sólo aspectos negativos, lo cual no nos parece justo.
¿Y qué papel podría tener en esta labor la guía turística que planea realizar? ¿
Estamos trabajando en esta iniciativa, con idea de que sea un instrumento moderno y eficaz para dar a conocer la romería, tanto dentro como fuera de Dos Hermanas. Queremos hacer una edición impresa y otra digital, para colgarla en la nueva página web de la hermandad. Hemos pedido colaboración al Ayuntamiento y buscaremos posibles patrocinios, con el objetivo de presentarla el año próximo.
¿Cuál es el momento por el que atraviesa la devoción a Valme en Dos Hermanas?
Valme y Dos Hermanas son y serán siempre inseparables. La devoción a la Virgen, lo que Ella supone para Dos Hermanas y el lugar que le corresponde por historia, tradición y fervor son incuestionables y no tienen parangón; es decir, no puede compararse a ninguna otra devoción. La Virgen de Valme trasciende el ámbito propio de la hermandad; no es solo la imagen titular de una corporación, sino que representa muchísimo más, hasta el punto de que nuestra ciudad no se entendería, ni sería la misma, sin Valme. Y esto –que es recordar lo obvio– pienso que debemos tenerlo todos muy claro. Y quiero recalcarlo, porque hoy se tiende a cuestionar todo, incluso aquello que forma parte del “ser” constitutivo de nuestro pueblo y de su entraña más profunda. Como dijo el cardenal Bueno Monreal, la de Valme es una devoción “generosa y perdurable”, y así debe seguir siendo, siempre presente en el corazón de los nazarenos, pues Ella es el nexo de unión, el gran signo que da identidad a nuestro pueblo.