La Rociera se acerca peligrosamente al abismo del descenso tras caer esta semana por la mínima ante el Algeciras. Un encuentro en el que los nazarenos se vieron notablemente perjudicados al no pitarse dos penaltis y en el que los gaditanos impusieron su ley gracias al solitario gol de Francis.
En los primeros compases de juego se vio a una Rociera derrochando buen fútbol y generando ocasiones. Así, en el minuto 3, el delantero Gordi ya dio el primer aviso, al que le siguió el de su compañero Barro en el 20, quien tuvo el gol por instantes pegado a sus botas y casi lo consigue nuevamente al filo del descanso. Entonces lo intentó el cuadro rival por mediación de Javi Chico, pero se topó con un extraordinario Rivas que abortó los planes.
Los auriazules no bajaron el listón en el segundo tiempo y se fueron a por todas. Enfrente les esperaba un Algeciras que hizo de las contras su arma para desangrar a los locales.
En una de éstas se produjo un clarísimo penalti sobre Gordi que el colegiado, el malagueño Gallego Jiménez no vio o no quiso ver.
La batuta del partido estaba en manos de la Rociera pero no la fortuna. En una contra en el minto 63, el algecireño Francis marcó el que sería el único tanto del partido.
El gol no hizo sino levantar los ánimos de los anfitriones, que fueron a por todas con tal de no dejar escapar los puntos. Aunque las contras no cesaban y muchos de los esfuerzos se centraban en impedir que la cuenta de los contrarios fuera en aumento. Rivas demostró su calidad al impedir hasta en ocho ocasiones que le encajaran otro tanto.
En una de las últimas contras, efectuada en el minuto 86, el central Berlanga hizo un clarísimo penalti que de nuevo quedó impune, siendo expulsado para colmo el nazareno Iván Pérez. En resumen, derrota injusta para una Rociera que visita este sábado a las 17:30 horas al líder, Sanluqueño.