El colectivo [[Miguel Hernández]] llenó el teatro en su retorno
Había expectación por volver a ver sobre las tablas al colectivo de teatro Miguel Hernández, quien se ha llevado diez años alejado de los escenarios y ha decidido volver por todo lo alto. Para ello han elegido un arriesgado montaje, más ambicioso y alejado de los sainetes de antaño, No hay ladrón que por bien no venga, de Darío Fo, que estrenaron el pasado viernes en el teatro municipal.
El patio de butacas estaba lleno de público, quien disfrutó de una velada teatral en la que no faltaron las risas con una obra que cuenta la historia de un matrimonio en el que la infidelidad y el engaño son las notas predominantes. Las figuras de un caricaturesco ladrón y su mujer, que hicieron las delicias del respetable, fueron los encargados de aclararlo todo y poner cada cosa en su sitio.