El esperado retorno de Coixet

0
- Publicidad -

cineMAPA DE LOS SONIDOS DE TOKIO

Se estrena, por fin, la esperadísima última película de Isabel Coixet, Mapa de los sonidos de Tokio, y el resultado es bueno, muy bueno, aunque no tanto como se preveía, y queda a cierta distancia de sus mejores obras, la “trilogía” (aunque argumentalmente tengan poco que ver entre sí) americana: Cosas que nunca te dije, Mi vida sin mí y La vida secreta de las palabras.

España, 2009. (109’).
Título original:  Map of the sounds of Tokyo.
Escrita y dirigida por:  Isabel Coixet.
Producción: Jaume Roures.
Fotografía: Jean-Claude Larriere.
Montaje: Irene Blecua.
Intérpretes: Rinko Kikuchi (Ryu), Sergi López (David), Min Tanaka (Narrador), Manabu Oshio (Yoshi), Takeo Nakahara (Nagara), Hideo Sakahi (Ishida).

- Publicidad -

Mapa de los sonidos de Tokio tiene el sello propio de Coixet, al que nos tiene acostumbrados desde sus comienzos. Sus cintas cuentan siempre historias de amores desgarrados, relaciones imposibles, dolorosas

Ryu es una chica solitaria y sin amigos, de apariencia delicada, que trabaja por las noches en una lonja de pescado en Tokio, aunque tiene un secreto: ocasionalmente trabaja como asesina a sueldo. El señor Nagara es un poderoso empresario que llora la muerte de su hija, Midori, que se ha suicidado, y culpa del suicidio a su novio, David, un hombre de origen español que regenta una tienda de vinos. Ishida, el empleado de confianza de Nagara, y que amaba en secreto a Midori, contrata a Ryu para que asesine a David. Ryu acepta el encargo. Pero ocurre algo inesperado, algo en David hace que se sienta atraída, que no sea capaz de seguir adelante. Mientras tanto, un viejo ingeniero de sonido, que recorre la ciudad captando sus sonidos, y que está obsesionado con Ryu, es testigo mudo y narrador cuasi-omnisciente de la relación que se está desarrollando entre David y Ryu.

La película de Coixet está al nivel de sus mejores trabajos, quizás algo inferior, con algunos excesos de voz en off por parte del narrador, aunque sea precisamente este personaje el que más huella deja, el que más enamora, sin que por ello debamos olvidarnos de destacar a la protagonista, Rinko Kikuchi, a la que ya habíamos visto en su papel (que le valió su nominación al Oscar) de Babel. Por el contrario, Sergi López no termina de encajar, no se termina de ver a su personaje como el galán seductor que se supone que es.

En el plano visual, Coixet consigue planos de gran belleza de la ciudad (a veces, quizás, algo ortopédicos, algo forzados), pero igualmente bellos. La historia es buena, y Coixet sabe darle el trato adecuado, aunque muchos solo la recordarán por las escenas de sexo (que son varias) que contiene, y que son parte fundamental de la trama.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!