MILLENIUM 1: LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES
Nacida de la pluma del periodista Stieg Larson, que no llegó a ver el éxito que alcanzaban las tres largas novelas que componen la trilogía Millenium, llega a las pantallas la adaptación del primero de los capítulos del mayor éxito editorial de los últimos años, Los hombres que no amaban a las mujeres, con la intención de repetir en cine lo conseguido por la obra escrita. Y, por cierto, sus responsables no piensan dar mucha tregua, ya que a finales de año llegará la segunda parte, y en la primera mitad del 2010, la tercera.
Suecia-Dinamarca, 2009.
Título original: Män som hatar kvinnor.
Director: Niels Arden Oplev.
Producción: Soren Staermose.
Guión: Nikolaj Arcel, Rasmus Heisterberg, basado en la novela de Stieg Larson.
Fotografía: Eric Kress, Marcos Engman.
Música: ss.
Montaje: Anne Osterud.
Intérpretes: Michael Nyqvist (Mikael Blonqvist), Noomi Rapace (Lisbeth Salander), Sven-Bertil Taube (Henrik Vanger), Peter Andersson (Nils Bjurman), Peter Haber (Martin Vanger), Marika Lagercrantz (Cecilia Vanger), Lena Endre (Erika Berger), Ingvar Hirdwall (Dirch Frode).
Michael Blonqvist es un periodista caído en desgracia que dirige una revista (Millenium) dedicada a destapar escándalos financieros y corruptelas. Tras verse obligado a dimitir al ser declarado culpable en un juicio, el empresario Henrik Vanger le contrata para que encuentre al asesino de su sobrina Harriet, que desapareció cuarenta años atrás, de la isla privada de la familia, y cuyo cuerpo nunca fue encontrado. Vanger está convencido de que un miembro de su familia acabó con la joven, y que desde entonces intenta volverle loco. Por una serie de azarosas casualidades, Michael conoce a Lisbeth, una hosca y marginada hacker, y la convencerá para que le ayude en la investigación. Pese a la dificultad del caso, por el tiempo transcurrido, la extraña pareja protagonista descubre que detrás de todo hay una serie de asesinatos con tintes de fanatismo religioso, y descubrirán que algo oscuro se esconde en el pasado de la familia Vanger.
Los hombres que no amaban… tiene el problema que se le presupone a toda adaptación de un libro de este calibre. Es decir, que es muy difícil traducir a tan sólo dos horas y media las casi setecientas páginas del texto original. Algo debe quedarse por el camino. La novela tenía uno de sus puntos fuertes (a parte de la poderosa prosa de Larson, que consigue enganchar al lector y hacerle leer hasta el final casi sin poder despegarse de sus páginas) en la utilización de una decena larga de tramas distintas que se van mezclando y desarrollando hasta llegar al desenlace final. Para la adaptación cinematográfica se han prescindido de varias de ellas (la relación del protagonista con su compañera de revista está apenas esbozada, y la que tiene con el miembro de la familia que investiga desaparece, la participación del jefe de Salander queda reducida casi a la nada, el protagonismo del sacerdote en la resolución del caso ya no existe… por nombrar sólo un par de ejemplos). En definitiva, el filme se ha centrado casi básicamente en la investigación del caso, dejando lo más importante (los trapos sucios de la familia Vanger, que le servían a Larson para realizar la denuncia que pretendía (a la doble moral, a la corrupción de los poderosos, incluso a la violencia de género, que no es tan potente como en el libro)
Interesante, aunque no tanto como el libro, la película se ve con facilidad, tiene numerosos momentos de buen cine, aunque los temas verdaderamente interesantes, los conflictivos, se han eliminado de un plumazo, y ello hace que pierda parte del interés que podría tener.