El CEIP Las Portadas cumple 25 años apostando por la integración en las aulas

    0
    - Publicidad -

    las portadasA partir del próximo curso los alumnos de Secundaria serán derivados al IES Alvareda

    El tiempo no pasa en balde y casi sin hacer ruido ya son 25 los años que el CEIP Las Portadas lleva asentado en la barriada del mismo nombre. ‘25 años construyendo juntos nuestro futuro’, rezaba el lema con el qu el centro celebraba su cuarto de siglo y que lucía durante la fiesta de fin de curso. Sólo quedan cuatro profesores del equipo original que echó a andar con la inauguración del centro allá por el año 1983, dos de los cuales se despiden del colegio coincidiendo con la efeméride, puesto que a partir del curso que viene el CEIP Las Portadas dejará de albergar a los alumnos de Secundaria, que pasarán al IES Alvareda.
     

    25 años dan para mucho, y si no que se lo pregunten a Rafael Nogales, actual director del colegio y que lleva dando clases en Las Portadas desde el principio. Es difícil encontrar una característica que defina una trayectoria o una forma de actuación que resuma este cuarto de siglo del centro, pero si hay algo que destaque por encima de lo demás es, según Nogales, la preocupación por la integración de los alumnos, sobre todo los de educación especial. El colegio también ha sabido adaptarse a la llegada de alumnos de otras nacionalidades, y “bastante bueno es el resultado”, comenta Nogales.

    - Publicidad -

    Desde siempre se ha intentado trabajar por la convivencia, y no sólo para los alumnos. Una buena conexión entre el equipo de profesores del centro y mucha voluntad siempre son importantes para poder llevar adelante un proyecto educativo.

    profesoresMetodologías
    En 25 años han cambiado muchas cosas en el sector educativo, la más significativa es la inclusión de las nuevas tecnologías. Nogales todavía recuerda cómo antes de que se construyera el colegio las clases se daban en unos módulos prefabricados y cómo en abril de 1983 se celebró un desfile histórico con la inauguración del edificio. Los alumnos de cada curso se disfrazaron representando una época distinta de la historia de la humanidad, desde el Paleolítico hasta nuestros días. Sin duda se trataba de una forma muy divertida de enseñar la Historia, más amena que con los tradicionales libros.

    El voluntarismo de los profesores propicia que se desarrollen y se apliquen nuevas metodologías en la enseñanza diaria, así como que se creen dinámicas y una cierta costumbre en el centro que se concreta en proyectos tangibles, como la escuela de paz, la coeducación o el Plan de Lectura y Bibliotecas. Y es que como cuenta Nogales, sigue creyendo “en la escuela pública, pero una escuela pública de calidad y no de palabra”, esto es, dotada de medios y recursos. “Por mucho que se haga, siempre es poco para mantener la calidad de la escuela pública”.

    En los inicios, y como ha recogido la exposción que ha albergado el colegio, en lugar de enseñar la historia y la geografía de Dos Hermanas a través de los libros o las clases teóricas, los alumnos salían a preguntar a la calle a los que más tiempo llevaban viviendo en la ciudad para que les contaran cómo se había formado el pueblo, así como la leyenda de la fundación de la ciudad. También accedían a las cercanas industrias de aceitunas y hablaban con los trabajadores. Con toda la información recopilada, elaboraban unos libros en los que volcaban todo lo que habían aprendido de forma práctica. Así reflejaban la historia, la geografía y la económia del pueblo en unos pequeños tomos que también ilustraban y que posteriormente eran encuadernados para ser conservados orgullosamente en el centro.

    exposiciónEvolucíon
    Los cambios sociales experimentados en la barriada también se han dejado notar en el colegio, que no deja de ser una muestra del lugar en que se ubica. En ese sentido, siempre ha estado abierto a la sociedad, siempre en consonancia con lo que vive la sociedad, ha sido y es pues, “una escuela abierta”, como comenta el director. También ha contado con una buena relación con el barrio, como demuestra la colaboración entre el centro y la asociación de vecinos o el club social.

    También los padres de los alumnos han jugado un papel importante en la evolución del centro. Al principio había mucha más participación por parte de los padres, muy involucrados en la educación de los hijos. Con el tiempo parece que ese interés ha ido decayendo en la mayoría de los centros escolares. Como comenta Nogales, en el caso del CEIP Las Portadas, “siempre queda un grupo, hace siete u ocho años se reanimó y comenzó un proceso bastante importante de participación. Y es que, es fundamental que los padres sepan cuáles son los objetivos educativos de sus hijos y que haya sintonía entra le educación escolar y la familia, asegura el director, “para ayudar al niño a formarse”. “La educación en el colegio son cinco horas”, prosigue, “pero la influencia exterior aporta valores diferentes que no le beneficia”, en clara alusión a los medio de comunicación, que “tienen más influencia que nosotros”.

    Anécdotas
    Ya se ha dado el caso de que en el colegio han recibido alumnos que son hijos de antiguos alumnos del centro. Al parecer, ahora vuelven los alumnos que se fueron de jóvenes a vivir a la barriada de su infancia. “Es una satisfacción que te digan 'maestro traigo a mi hijo'”, comenta alegre Nogales. Así ocurre también al encontrarse con antiguos alumnos que han pasado por el CEIP Las Portadas y han conseguido labrarse su futuro. “Teniendo en cuenta que la sociedad no nos valora mucho, es grato encontrarse con alguien que te llama maestro y está trabajando y formándose su futuro”, afirma. “Incluso a veces vienen antiguos alumnos a la fiesta de fin de curso a saludar, dar una vuelta y esto siempre es agradable”.

    Más sorprendente es que una antigua alumna vuelva al colegio convetida en maestra. Ya se ha dado el caso con docentes de Magisterio en prácticas, pero una de ellas ha estado todo un año como una compañera más. Esa vuelta al colegio de la infancia es “todo un detalle”, según el director, además de demostrar que existe un buen clima de trabajo entre los educadores. A lo largo de estos 25 años, y a pesar de haber sufrido muchos cambios, los nuevos profesores y los de siempre consiguen compenetrarse perfectamente.

    colegiosUn equipo comprometido con la educación pública
    A lo largo de estos 25 años han sido muchas las idas y venidas de profesores al centro. A pesar de no contar con una plantilla fija, los que han ido llegando se han ido adaptando a la forma de trabajar del centro. El reto al que se enfrenta la educación pública, según el director Rafael Nogales es la dotación de más medios y de más profesionales de otros ámbitos que contribuyan a la educación de los alumnos.

    Fiestas de fin de curso de ayer y hoy
    La celebración más esperada en el colegio por parte de los alumnos es la fiesta de fin de curso. La de este año tenía el matiz especial de la celebración del 25 aniversario, bajo el lema 25 años construyendo juntos nuestro futuro (arriba). Los profesores también ha desempolvado el archivo del colegio para exponer las fotos de las fiestas de fin de curso de este cuarto de siglo (a la derecha), llenas de anécdotas y recuerdos. Estas celebraciones son la oportunidad para el el reencuentro entre los profesores y los antiguos alumnos, que se acercan al colegio para saludar a sus antiguos mentores.

     

    - Publicidad -

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí
    Captcha verification failed!
    La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!