El nuevo dosel azul del altar mayor permite el contraste con el manto claro, donado por una devota y estrenado en la romería de 2003
Desde el viernes la Virgen de Valme preside el altar mayor de la parroquia de Santa María Magdalena, ataviada con un manto blanco. Hacía 20 años que la Protectora no lucía este color, ya que el dosel con el que siempre se adornaba el altar era del mismo tono. Este año se ha estrenado un dosel azul oscuro, con el que hará contraste el manto blanco bordado en oro, que se estrenó en la romería de 2003 y fue regalo de una devota de la Virgen.
Este nuevo dosel azul está enmarcado por dos varales del palio de María Santísima del Amor y Sacrificio, que ha cedido la hermandad.
Continuar la tradición
La imagen de la Virgen de Valme está en el altar mayor desde el viernes, después de ser trasladada desde el Sagrario, acompañada de fieles, devotos y hermanos, que se encargaron de que este acto fuese, como siempre, uno de los más concurridos de los previos de la romería. El canto de la Salve fue el colofón a esta tradicional cita con Valme la semana anterior a su peregrinación hasta Cuarto.
Asimismo, en este fin de semana también ha tenido lugar la imposición de medallas a los nuevos hermanos así como a los más antiguos, en un acto lleno de emotividad, como de costumbre.
Bendiciones
Como ya sucedió el año pasado, el párroco del Ave María, Antero Pascual, acudió hasta las naves donde se montan las carretas y realizó el acto de bendición. Fueron muchos nazarenos también los que acudieron a este acto, que cada vez cobra más fuerza entre los fieles. La carreta de la Virgen, de rosa y blanco, también fue bendecida por el párroco del Ave María, que estuvo acompañado por el hermano mayor de Valme, José Ramón Gómez.
Por otra parte, a partir de hoy se sucederán las ofrendas florales por parte de los centros educativos nazarenos, todos los días a las 11:00 horas.
Quinario
Asimismo, hoy empieza el Quinario, que se extenderá hasta el próximo viernes, a las 20:45 horas, con el rezo del Santo Rosario, el ejercicio del Quinario y la celebración de la Misa. La prédica correrá a cargo todas las noches de Luis Cuartero Lapieza, canónigo del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, delegado episcopal del Apostolado Seglar y director del Colegio de Infantes de Nuestra Señora del Pilar.
Como cada año, se trae a Dos Hermanas a un sacerdote de un santuario importante para oficiar la misa del Quinario y esta vez ha sido posible que un reverendo del santuario del Pilar venga a la ciudad ya que las fiestas en Zaragoza han sido antes y no han coincidido con la festividad del Valme.
El momento álgido de la semana llegará el sábado con el Devoto Besamano, que durará todo el día y que se promete muy concurrido, como ya es tradicional, así como la ofrenda de flores de la juventud.