Para mi madre, María Jesús Román, que la quiero mucho.
Eres la flor de mi vida
y el sol de mi caminar
y tú eres mi querida
que todos los días me hacía llorar.
Tu pelo de jazmín
tus ojos como el mar
por qué te quiero tanto
si siempre me haces llorar.
Lloro, lloro y no puedo parar
por mi amor incomprendido
que no me deja respirar.