Apenas el móvil
comienza el paseo
de andar por la vida
del joven, del viejo,
de niño y de adulto,
del libre y del reo,
comienza el camino
de estrujar con tiento
la débil cartera
de nuestro teléfono
Y empieza la treta;
las reglas del juego
van abriendo paso
al vil mercadeo
donde a más se da,
más se quita luego.
Entonces los hombres
se ponen de acuerdo:
los consumidores
ganaron terreno
a los mercaderes
de nuestros teléfonos
ganándole un pulso
con el redondeo.
Pero el pez más grande
suele ser más diestro
además de ser
el dueño del juego…
y así, de la mano
del gran Don dinero,
aumenta la apuesta
destrozando el reto,
y engorda tarifas
demostrando aquello
de que el pez más grande
siempre acaba siendo,
quien se traga al fin
al pez más pequeño…