Si al poner el pie en el pedal empujamos en el sentido de las agujas del reloj, la bici avanza, pero si lo hacemos en dirección contraria podemos observar como no sólo no avanzamos sino que además perdemos el equilibrio y nos caemos.
En nuestras ciudades y en nuestros barrios, padecemos a diario los problemas que se derivan del ritmo de vida que impone la sociedad actual, innumerables atascos, falta de aparcamientos, contaminación, ruidos…, a lo que hay que añadir también, los invisibles problemas de salud, que se derivan del estrés acumulado que provocan estas situaciones, y de ese falso estado de bienestar, que nos empuja a todos a identificar calidad de vida con ciertos hábitos sedentarios.
Un ejemplo típico es la utilización del coche para todo, pero ¿Quien no tiene obligaciones laborales o familiares que le obligan a utilizarlo diariamente?
Todo esto viene al caso, porque ha sido noticia, que una Asociación de Padres de un Centro de enseñanza de danza de la Av. De la Palmera, ha recogido firmas para que eliminen el recién estrenado carril bici que el Ayuntamiento ha hecho pasar por delante de la puerta del edificio donde se educan sus hijos.
La motivación que les ha llevado a esta petición, todo buen entendedor sabrá deducirla, pero lo importante de esta noticia es que da pie, a que se haga un llamamiento general a todos los Presidentes de APAS de colegios, institutos y demás centros de enseñanza, para que comiencen a pedalear; pero ya saben, en el sentido en el que avanza la bicicleta, y si sus estatutos les conceden la potestad de recoger firmas para estos fines, que éstas sean para pedir una asignatura de educación vial que enseñe a nuestros hijos, desde pequeños, a circular por la ciudad, a pie, en bici, en moto o en coche y para pedir también, más infraestructuras, que en forma de carriles bici vayan descongestionando nuestras ciudades, y que estos carriles pasen por todos los centros de enseñanza y por los lugares de ocio de nuestros jóvenes y por las instalaciones deportivas en las que realizan sus actividades extraescolares (campos de fútbol, piscinas…) y que a todos estos lugares se les dote de aparcamientos suficientes para las bicis, para que así, algún día, esta juventud que recordemos, está aprendiendo, sepa por si sola construir una sociedad, que promocione y respete, la utilización de medios de transporte más saludables.
Desde Montequinto,un barrio sin ningún carril bici.
