¿Quién no ha soñado cuando era niño con poder volar? Una fantasía al alcance de todos pero que muy pocos pueden llevar a la práctica. Avalados por muchos años de experiencia y vuelo de forma individual, se han agrupado cinco amigos para formar el Club de Paramotor Ciudad de Dos Hermanas. La primera entidad de estas características en una ciudad, según sus fundadores, con muchos aficionados a este deporte. Esto los ha llevado a unirse formalmente para potenciar su práctica y convertir a Dos Hermanas en referente del paramotor en todo el mundo.
Se acaba de constituir formalmente la primer asociación de amigos del paramotor de la ciudad. A lo largo de su historia, Sevilla ha gozado siempre de una gran tradición aeronáutica que se sigue manteniendo en la actualidad. Hasta su cierre, el Aeródromo Militar de Tablada ha sido considerado como el mejor del país para todo tipo de actividades y eventos aéreos. Fue precisamente en este lugar donde los fundadores del Club Paramotor Ciudad de Dos Hermanas empezaron a gestar la idea, que la han echado a volar: Diego Gutiérrez, como su presidente,José María Barbero, el secretario, Jesús Gómez, Víctor Fernández, como vocales y Rafael Vega como tesorero. Los cinco, unidos por la misma afición, han decidido agruparse porque, según comenta uno de ellos, “llevábamos muchos años reuniéndonos para volar y ya queíamos hacer algo más formal para potenciar el deporte del paramotor en una ciudad con más de 100.000 habitantes y con mucha afición”.
De entrada ya cuentan con unos 30 ó 40 amigos, con una media de edad de 35 años, dispuestos a unirse al Club de Paramotor Ciudad de Dos Hermanas con el fin de realizar rutas todos los fines de semana, acudir a las diferentes concentraciones que se organizan, así como convocar ellos las suyas propias, además de dar clases de paramotor, charlas, conferencias, entre otros muchos actos. Par empezar, están elaborando una web que está en construcción y que entrará en funcionamiento dentro de una semana, www.paramotordoshermanas.org, para informar sobre las peculiaridades de este deporte. Su presentación oficial tendrá lugar el próximo día 22 de abril en la fiesta que La Semana está organizando en el Hipódromo para conmemorar su décimo aniversario. Mientras tanto siguen desempeñando su activida aérea en los terrenos de la finca de Lugar Nuevo.
Un deporte de riesgo, muy seguro
El paramotor es una variante del parapente, pero con motor, como su nombre indica, que está considerado como un deporte de riesgo. A pesar de esta denominación, los socios fundadores del club lo tienen claro: “el paramotor es un deporte bastante seguro si se siguen en todo momento las normas preceptivas de vuelo”
Para poder volar, además del equipo, lo único que se necesita es un curso previo de formación a cargo de la Federación Española, que suele durar unos cinco meses, y en el que el aficionado aprende todos los aspectos fundamentales para poder practicar este deporte. Desde los conceptos más técnicos del paramotor hasta las formas de inflar la vela.
Sus aficionados suelen volar a una altura de 150 metros. Para poder practicarlo necesitan en todo momento que las condiciones meteorológicas los acompañen. Como muy bien dicen sus socios, “el enemigo número uno para volar es la lluvia, seguido del viento y la niebla”. Por eso, cuando salen en grupo a practicar este deporte suelen llevar un sistema de comunicación para estar al corriente en todo momento de cualquier problema que le surja al compañero; un detalle que refuerza la seguridad del paramotor y la finalidad de esta asociación.
Muchas utilidades
El paramotor, además de por el simple placer de su práctica por ocio o paseo, también se suele aplicar para desarrollar la afición de muchos a la fotografía aérea, como es el caso de Diego Gutiérrez, o como soporte publicitario.
Debido a su reciente creación, este club carece hasta la fecha de local, por lo que se va a solicitar al Ayuntamiento la concesión de una sede para la entidad, ya que, como dicen los fundadores, “queremos entablar una directa relación con el consistorio para que nos ayude a promocionar la ciudad a través de la práctica del paramotor”. Mientras llega la sede, se reúnen los lunes para ultimar los detalles de la asociación. Entre sus objetivos está “que Dos Hermanas sea un referente de vuelo con un club formado en su mayoría por aficionados nazarenos, aunque no estamos cerrados a aficionados procedentes de otros pueblos”. Eso sí, “ante todo, seremos un grupo de amigos con una misma afición y deseo por poder cumplir el sueño que todo el mundo tiene alguna vez en la vida de poder volar”.
Los interesados en ponerse en contacto con el club sólo tienen que mandar un correo electrónico a info@paramotor.doshermanas.org o visitar en breve la web de la asociación, que ahora está en construcción, donde encontrarán toda la información de interés para iniciarse en la práctica de un deporte de altos vuelos.
Un completo equipo de vuelo
Para poder volar lo único que se necesita es el parapente o vela y el motor. A partir de estos elementos básicos e imprescindibles, cada aficionado va complementando su equipo con abalorios adicionales, como son el uniforme y el casco, un parapente de seguridad, el altímetro, para medir la altura, y un GPS para conocer la ubicación en la que se encuentran en cada momento.
Ya tienen logo
EL CLUB DE PARAMOTOR CIUDAD DE DOS HERMANAS ya tiene logotipo que represente a esta recién creada entidad que ha aunado a un grupo de aficionados a este deporte de altos vuelos. Después de diferentes reuniones de sus socios fundadores, en la que tenían sobre la mesa diferentes bocetos, han optado como logotipo por este diseño en el que, como no podía ser de otra manera, el paramotor tiene protagonismo sobre un fondo azul y marrón, que simula el cielo y los paisajes por los que suelen volar estos aficionados con mucha frecuencia. Para recalcar el toque aéreo, dos estrellas ponen el último detalle.