Cada vez más, con el paso de los años, la Navidad va dejando en nuestras calles estampas de lo más originales y curiosas. Además de los tradicionales castañeros, los churros con chocolate, las luces de colores y los árboles adornados, las calles se llenan con el bullicio de los ciudadanos y con personajes como las estatuas humanas que, por unas monedas, alegran el caminar de los transeúntes. Mérito no les falta a estos artistas callejeros, que soportan el frío estoicamente.



























