Un jurado popular está juzgando a una joven, para quien el fiscal pide 20 años de cárcel por el supuesto asesinato de su bebé recién nacido, que murió por traumatismo craneoencefálico en el cuarto de baño donde había dado a luz.
El escrito de la acusación, según la agencia Efe, dice que “la joven, M.T.G., entonces de 24 años, ocultó el embarazo a su familia”. La mujer se puso de parto en la madrugada del día 22 de febrero de 2004. Tras cortar el cordón umbilical de la criatura, prosigue el informe, “y con intención de acabar con su vida, la golpeó en la cabeza y le causó un traumatismo craneoencefálico, que produjo su fallecimiento".
La joven ha negado durante el juicio haber golpeado a su hija e, incluso, aseguró que, cuando se percató de que la criatura tenía ya la cabeza fuera, se recostó en el suelo para evitarle daños. La primera visión que tuvo de su hija era que "estaba morada y no respiraba ni lloraba".



























