En el Día Internacional del Voluntariado las entidades nazarenas hacen balance de su situación
Los voluntarios barajan la idea de una coordinadora local
El Día del Voluntariado promueve el acercamiento de voluntarios e instituciones
En Dos Hermanas son muchas las asociaciones y entidades que funcionan con voluntarios. Asociaciones de autoayuda, no gubernamentales, religiosas y de carácter social, hay todo un amplio abanico y cada una expresa su situación en una sociedad en la que, todos coinciden, “la gente se queda en el apoyo puntual de la Navidad, lavan sus conciencias, y después se olvidan”.
Algunas de estas entidades de voluntarios son Cruz Roja, Protección Civil, ONG Nazarena para la Esperanza, ONG Madre Coraje, Cáritas y Amigas del Pueblo Saharaui, entre otras muchas. Representantes de estas asociaciones han hecho una puesta en común para conocer la realidad de los voluntarios en la ciudad.
¿Qué quiere a cambio el voluntariado de hoy?
Macarena, una voluntaria de Protección Civil que lleva muchos años dedicada a los demás, hace esta pregunta. “No sé qué piden los jóvenes de hoy en día. Se les da formación, compañerismo, satisfacción personal, y aun así no quieren ser voluntarios”.
Una pregunta sin respuesta a la que se unen los demás. José María, voluntario de Cruz Roja, comenta que falta juventud, que lo normal era que los voluntarios fuesen muy jóvenes, “antes ingresaban con 13 ó 14 años, y ahora la media es de 30 años”. Diego, de la ONG Madre Coraje, se lamenta de que en las campañas de captación de voluntarios “de los cinco o diez que acuden interesados, al final se quedan uno o dos, porque cuando se les habla de compromiso dan un paso atrás”.
Una falta de compromiso que se refleja en todas las asociaciones y que puede estar motivada “por esta sociedad en que la vida es muy rápida y no se dedica tiempo a los demás, ni siquiera a la propia familia algunas veces”, según Loli, representante de Amigas del Pueblo Saharaui. Antonio, miembro de Cáritas, insiste en que hay que derribar los tópicos, “no nos podemos quedar estancados, hay que moverse con los tiempos y ofrecer alternativas: estoy convencido de que cuando una persona llega a implicarse, no le importan los horarios. La gente se engancha cuando empieza, pero además de la voluntad de ayudar hay que tener compromiso y saber compaginarlo con la vida personal”.
“El deseo de ayudar existe”, dice Juan, de ONG Nazarena para la Esperanza, “pero a veces los ciudadanos no saben cómo hacerlo. Hay que darle difusión a nuestra labor para que los demás se sientan integrados. Una integración que empieza por informar par sensibilizar y convencer, que es lo fundamental. Cuando nuestra tarea se hace visible, la gente acude”.
Autofinanciación: ventaja e inconveniente
A excepción de Protección Civil, que está financiada directamente por el Ayuntamiento, el resto de las asociaciones deben recurrir a la autofinanciación o a los convenios y subvenciones de las instituciones. Aunque todas, eso sí, se basan en el trabajo de los voluntarios para salir adelante.
“Hay que sensibilizar a las administraciones para que se impliquen, hacer presión para que aporten más ayudas”, comenta Juan, de ONG Nazarena. “Nosotros no tenemos ese problema, por ejemplo”, aporta Macarena, “en Protección Civil no hay falta de dinero, y aun así, no nos sobran los voluntarios”.
La Asociación de Amigas del Pueblo Saharaui, por ejemplo, recibe financiación institucional al 50 por ciento, pero Loli dice que “tampoco nos gusta mucho depender de las ayudas”. “Si tienes una fuente institucional de ingresos, ya te tachan de estar politizado”, apunta José María, de Cruz Roja y sigue “nosotros nos autofinanciamos al cien por cien, con los métodos comunes que conoce la gente, pero, como dice Macarena, si no hay voluntariado, no hay autofinanciación”.
Un voluntariado que trabaja para los demás, en tareas “que les correspondería a los gobiernos, locales, nacionales e internacionlaes”, dice Antonio, representante de Cáritas.
“Hay que concienciar a la gente del sentido gratuito que tiene este trabajo, educar en el voluntariado”, dice Diego, de ONG Madre Coraje. José María añade: “el voluntariado no es lo mismo que la solidaridad. Ésta es puntual, como en Navidad, y el voluntariado es todo el año”.



























