Destacan las interpretaciones de los personajes protagonistas
La vida es sueño y los sueños, sueños son”. Así lo postula Segismundo en uno de los monólogos más recordados y representados de la obra inmortal de Calderón de la Barca.
La compañía ‘Teatro Clásico’ de Sevilla puso en escena esta representación el pasado viernes con un enorme éxito de público; tanto, que el patio de butacas del teatro municipal estaba repleto.
La fuerza del texto clásico
Con un decorado escueto, sin grandes alardes escenográficos, el verdadero protagonista de esta representación fue el texto. Un texto que muchos de los asistentes reconocieron a la perfección, ya que ‘La vida es sueño’ es una de las obras de teatro más célebres de Calderón de la Barca, aunque también difícil para los espectadores noveles, por la temática y la declamación en verso.
Destacaron también las interpretaciones de los actores y actrices, contenidos y dotando a la representación de una fuerza y un atractivo aún mayores. Soberbio en la mayoría de sus intervenciones estuvo Josu Eguskiza, en el papel del príncipe en carcelado en una torre y protagonista, Segismundo.
El valor de un mito
La obra de teatro ‘La vida es sueño’ narra la historia del príncipe Segismundo, despojado de sus derechos al que, por unos días, vuelven a su estado legítimo, para después encerrarlo haciéndole ver que todo ha sido un sueño. Un argumento que sirve para la reflexión y que se puede extrapolar a la actualidad, donde han surgido ideas en el cine o la televisión, amparadas en este concepto de la vida como un sueño, diferente de la realidad.