Acabo de escuchar hoy día 31/3/2006, en el final del programa La Mirada Crítica de Tele 5, el fallecimiento de Don Simón Sánchez Montero, dirigente durante muchos años del PCE. Es una noticia que me ha entristecido y creo, estoy seguro, a miles de españoles y españolas que saben de la vida de este hombre.
Su vida está íntimamente ligada a una parte de la historia de la España de los últimos 60 años, defendió la República y luchó hasta la derrota de la misma, amante de la liberta y de la democracia. La República fue destruida y con ella miles y miles de españoles españolas y también de otras nacionalidades del mundo pero a Simón, no lo pudo destruir y junto a su partido emprendió una larga marcha de lucha contra el franquismo por la libertad y por el socialismo, que le llevó a pasar el calvario de la tortura y más de 20 años de su vida en las cárceles franquistas.
Simón ganó la batalla a la dictadura de Franco, su lucha, su sacrificio no fue en vano. Tuvo su fruto en la llegada de la libertad y la democracia para todos. Simón fue un gran defensor de la unidad de todas las fuerzas democrática y a esa tarea dedicó una gran parte de su actividad política para terminar con el franquismo. Mantuvo relaciones con todos los líderes de los diferentes partidos políticos, de los sindicatos, también con lo más progresista de la Iglesia Católica desarrollando un gran esfuerzo por conseguir el Pacto por las Libertades, siendo respetado y admirado por todos.
Su contribución y esfuerzo por lograr el consenso entre todas las fuerzas política en la elaboración de la Constitución del año 78, fue extraordinaria así como a la España de las Autonomías.
En la dirección del PCE, fue unos de los dirigentes más abiertos a los nuevos cambios que se venían dando en nuestro país, y su inteligencia le hacía siempre ser un defensor de dar paso a los órganos de dirección del PCE a los jóvenes dirigentes. Pasó por tener muchas responsabilidades en la dirección del PCE, pero nunca se le pegaba el sillón ni el poder. Como diputado en el Parlamento, defendió con fuerza todos los pasos que hacían consolidar la libertad y la democracia, defendió a los trabajadores y a todos los sectores más desfavorecidos de la sociedad, era todo un ejemplo para los jóvenes dirigentes comunista por su trabajo, por su honradez y por tener una visión abierta y no sectaria a los avances de la ciencia, y del progreso en nuestro país y el mundo.
Todos los años el Gobierno y otras instituciones del Estado, homenajean, premian a muchas personas. Creo que Simón merece por su contribución a las libertades, a la democracia y al a concordia de los españoles, el premio más alto que haya en este país.