Bueyes en el Palmarillo

    0
    - Publicidad -

    Cuanto más se acerca Valme,
    Dos Hermanas –cada día–,
    ve cómo la algarabía
    se hace cercana y presente
    enlazándose a su gente,
    su vida y su romería.

    Y así el pueblo, poco a poco,
    deja entrever por sus calles
    que cada pequeño detalle
    que se cambie del cortejo,
    provoque luego el reflejo
    en la vida nazarena
    demostrando, una vez más,
    que ante todo esta ciudad
    lleva a Valme por sus venas.

    Y uno de estos grandes cambios
    es que al fin, los peregrinos
    verán cómo en el camino
    los mulos ceden su paso
    a los bueyes, y este caso
    ya ha tenido su porción
    de reflejo y de secuela,
    viendo sufrir a una escuela
    las cornadas de un ladrón.

    - Publicidad -
    - Publicidad -

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí
    Captcha verification failed!
    La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!