El general del Ejército de Tierra, Joaquín Salas Alcaide, ha hecho entrega a la Virgen de Valme de su fajín militar a modo de ofrenda. El jefe de la Jefatura de los Sistemas de Información, Telecomunicaciones y Asistencia Técnica ha estado este viernes en la Parroquia de Santa María Magdalena donde ha participado en un solemne acto de entrega.
Durante al acto, el general jefe confesó «estar emocionado» y aseguró que esa donación «era un honor, no sólo por entregar el fajín, sino porque se dice que mandar es servir y, por ello, nadie mejor que la Virgen podrá servirnos si esta faja le ayuda para ello». Asegurando que, aunque aragonés de nacimiento y con destino en Madrid, «desde este momento también me considero destinado en Sevilla».
El hermano mayor de Valme, Hugo Santos Gil, ha agradecido al general Salas «esta deferencia, ya que es un grandísimo honor«. Ya que, es la primera vez que se recibe una donación de esta índole, después del «primer ex voto que recibió la Virgen y que fue el pendón de Fernando III, toda una reliquia».
Vinculación con el Ejército de Tierra
La hermandad, según su hermano mayor, tuvo conocimiento de esta donación hace un año en un acto en Madrid en el que coincidió con este militar. La entrega hubiese tenido lugar el pasado mes de junio durante la peregrinación extraordinaria, que fue suspendida por la pandemia del Covid-19, ya que la Ermita de Cuarto tiene un especial significado para el Ejército de Tierra.
Allí suele concluir la Marcha Camino de San Fernando que organiza el Batallón de Transmisiones III/22 (BT III/22), que tiene sede en el Acuartelamiento de Pineda en Sevilla. Desde Córdoba a Sevilla, suele a hacer parada en las plazas conquistadas por su patrón, Fernando III, entre los años 1646 y 1647.Al no poderse haber celebrado en la citada ermita, la Imagen del Rey San Fernando de la misma ha precedido este acto en la parroquia.
El párroco, Manuel Sánchez de Heredia, quiso destacar «este gesto humilde y sencillo, a modo de fajín, que engloba toda una trayectoria y logros de este general». Una forma, prosiguió, «de pedirle a la Virgen que cubra con su manto todos los trabajos y empeños del ejército para preservar la paz de un país».