La Hermandad de Valme ha remitido carta de apoyo a la Casa Real expresando la adhesión de «nuestra corporación a la monarquía española y la misión institucional que desempeña conforme a la Constitución». En dicha carta de apoyo se recuerdan también los estrechos vínculos históricos de esta corporación con la monarquía. Abarcan desde el origen de la propia advocación de la Virgen de Valme a partir de la invocación, según recoge la tradición, realizada por el Santo Rey Fernando III, hasta la visita que realizaron los Reyes de España a la Imagen en 1987.
A continuación mostramos el contenido de la carta de apoyo enviada por la Hermandad de Valme a la Casa Real española:
Excelentísimo señor:
Nos dirigimos a V.E. con el ruego de que haga llegar a Su Majestad el Rey Don Felipe VI (q.D.g.) el apoyo y adhesión institucional de esta Hermandad, en los momentos actuales de dificultad y crisis que viene atravesando nuestra Patria por circunstancias de todos conocidas.
Esta Hermandad se honra en ostentar, desde tiempo inmemorial, el título de Real, por sus vínculos con la Monarquía Española, que se remontan a Fernando III “el Santo”, Rey de Castilla y de León, fundador –según una hermosa tradición– del culto a la histórica imagen de Nuestra Señora de Valme, cuyo auxilio invocó para la Conquista de Sevilla en 1248, con la conocida súplica “¡Váleme, Señora!”.
Debido a sus orígenes fernandinos, siempre ha existido una estrecha vinculación entre la Virgen de Valme y la Corona, como lo prueba la devoción que profesaron a esta imagen SS.AA.RR. los Infantes-Duques de Montpensier (restauradores del Pendón y de la Ermita de Valme) y, ya en el siglo XX, S.A.R. la Princesa Doña Dolores de Borbón y Orleans, camarera de honor de la venerada imagen, cuya relación con la Hermandad se debió a su residencia en Dos Hermanas durante muchos años.
Desde la Coronación Canónica de la Virgen de Valme en 1973, Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos I y Doña Sofía han ostentado el título de Hermanos Mayores Honorarios de la Hermandad, siendo recibidos como tales en la visita que realizaron a la Parroquia de Santa María Magdalena, de Dos Hermanas, el 16 de febrero de 1987.
En la presente situación, queremos reafirmar y encomiar una vez más estos vínculos, expresando nuestros sentimientos de profundo afecto, cercanía y gratitud hacia la Corona, por su constante y fecundo servicio a España, y a todos los españoles, desde la instauración de la Monarquía parlamentaria en la Constitución de 1978. De modo particular, no podemos olvidar el decisivo papel desempeñado por Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I en el proceso de transición que, gracias a su impulso e implicación personal, condujo a que nuestro país pudiera configurarse como un Estado social y democrático de Derecho, haciendo posible con ello un prolongado periodo de prosperidad, progreso y estabilidad nunca antes conocido.
Al propio tiempo, pedimos a la Santísima Virgen que, al igual que lo fue en tiempos pasados, sea especial y firme Valedora de Su Majestad el Rey (q.D.g.) para que Le ayude a seguir desempeñando con tan admirable ejemplaridad, rigor y tesón la alta misión que la Norma Fundamental Le atribuye como Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia.
Sin otro particular, le agradecemos de antemano su atención y aprovechamos la presente para saludar muy cordialmente a Sus Majestades los Reyes, a Su Alteza Real la Princesa de Asturias, a Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía y a los Reyes eméritos Don Juan Carlos y Doña Sofía, implorando el Poderoso Valimiento de Santa María de Valme para que ampare y proteja siempre a toda la Familia Real.