La hermandad pide permiso al arzobispo para instalar también un hospital para transeúntes
La hermandad de Vera Cruz, que en 1704 tuvo que abandonar la Capilla de San Sebastián (por su estado de ruina) y trasladar sus imágenes a Santa María Magdalena, se ha propuesto volver a su antigua sede. El mayordomo, Alonso López, con el apoyo del párroco, Mateo Román, ha iniciado hoy las gestiones ante el arzobispado para que a la cofradía le concedan permiso para la reedificación de la capilla. El coste de las obras se ha tasado en 2.000 ducados, cantidad que afrontará la hermandad con sus fondos y con las limosnas de los vecinos.
Además de su uso como templo, las pretensiones de la hermandad de Vera Cruz incluyen la construcción de un hospital anexo para atender y alojar a los pobres y viajeros “que transitan por esta villa a la de Utrera y a la ciudad de Sevilla y otras partes”.