Manuel Cabeza llevaba una vida licenciosa y no atendía ni a su esposa ni a sus siete hijos
Un sangriento suceso ha venido a turbar la paz de este tranquilo vecindario. En la calle General Concha vivía, con sus siete hijos, Ángeles Rodríguez, separada de su marido hace una temporada por la conducta licenciosa de éste, dado a la embriaguez y a la vagancia. Manuel Cabeza, que así se llama, se presentó en el domicilio, exigiendo a su mujer dinero para sus vicios, a lo que Ángeles se negó por carecer de él, pues sólo contaba para hacer frente a las necesidades de la vida con el producto del trabajo de sus hijos. Al oír la negativa, Manuel se apoderó de una plancha de hierro, dándole infinidad de golpes en la cabeza, hasta dejarla sin dar señales de vida. Los vecinos encontraron a la mujer en un charco de sangre y la llevaron a la Casa de Socorro, donde ingresó en estado gravísimo. El agresor está en paradero desconocido.